La oficina de asuntos exteriores de la Autoridad Palestina hizo un llamado a las Naciones Unidas, y específicamente a la UNESCO y al Consejo Mundial de Viajes y Turismo, para que asuman la responsabilidad legal y moral de las excavaciones arqueológicas de Israel en “tierras palestinas ocupadas” y establezcan una comisión internacional de investigación sobre este problema.
En una declaración, el buró advirtió a los arqueólogos de todo el mundo que no participen en este “crimen” porque su posible participación en las excavaciones podría tener un significado legal y dañar su expediente académico.
Además, la oficina de asuntos exteriores de la Autoridad Palestina exigió que los museos del mundo examinen cuidadosamente todos los hallazgos arqueológicos originados en Israel y se nieguen a aceptarlos si fueron “robados” de la “tierra palestina ocupada”.
La oficina también destacó que las excavaciones arqueológicas realizadas por Israel son una violación flagrante del derecho internacional, que prohíbe que el Estado “ocupante” elimine los hallazgos arqueológicos del “territorio ocupado”.
La oficina de asuntos exteriores de la Autoridad Palestina afirmó que Israel busca explotar las excavaciones arqueológicas como un medio para falsificar hechos e historia de una manera que sirva a la narrativa de la “ocupación colonialista”.