Majed Faraj, jefe de los Servicios generales de Inteligencia de la Autoridad Palestina, mantuvo reuniones en Nueva York con funcionarios de la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos. El encuentro se produjo pocos días después de que la administración Trump anunciara la prohibición de entrada al presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, y a decenas de funcionarios palestinos que planeaban asistir a la Asamblea general de la ONU.
Fuentes palestinas informaron que Faraj transmitió a la administración estadounidense que Ramallah espera la revocación de las restricciones de visado, al tiempo que pretende sostener la estabilidad y las operaciones contra el terrorismo en Judea y Samaria. Funcionarios palestinos confirmaron que las conversaciones incluyeron aspectos de cooperación en materia de seguridad y la posibilidad de mantener canales de comunicación abiertos.
El viaje de Faraj y su acceso a territorio estadounidense evidenciaron que Washington mantiene cierto grado de relación con la Autoridad Palestina en temas de seguridad. El jefe de inteligencia palestino ya había celebrado encuentros en Estados Unidos, incluido uno en Langley, Virginia, a fines de abril. Ninguno de los portavoces de Faraj ni de la CIA respondió a solicitudes de comentarios sobre estas actividades.
Mahmoud Abbas evaluó remover a Faraj del cargo ocupado desde 2009 como parte de una reorganización de los servicios de seguridad a inicios de este año, pero el plan no se concretó. Abbas formuló varias propuestas a la administración Trump para evitar la ruptura total de los lazos bilaterales, sin lograr hasta ahora respuestas formales desde Washington.
La administración Trump separó las cuestiones de Gaza y Judea y Samaria de la guerra israelí-palestino y no ha sostenido contacto telefónico con Abbas desde su regreso a la Casa Blanca. Estados Unidos respondió también con prohibiciones de visa a unos 80 funcionarios palestinos en el contexto de una conferencia en la ONU el 22 de septiembre, en la que países occidentales debatieron el reconocimiento de un Estado palestino.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, declaró que la Autoridad Palestina “tiene su propio conjunto de problemas”. Mencionó el sistema de pagos de Ramallah a terroristas presos palestinos según la duración de sus condenas en cárceles israelíes. Sin embargo, Abbas firmó en febrero un decreto que reemplazó dicha política con otra basada en la necesidad financiera.
En junio, la Autoridad Palestina solicitó a Estados Unidos certificar la vigencia de la nueva normativa, aunque hasta el momento la administración Trump no ha enviado delegaciones a Ramala para verificar su implementación. Las fuentes consultadas indicaron que estas gestiones continúan abiertas sin resolución concreta.