El arquitecto de la legislación que suspendió la ayuda de Estados Unidos a la Autoridad Palestina, Sander Gerber, se mostró moderadamente optimista ante la reforma anunciada por Ramallah. La medida busca cambiar el sistema de pagos a familias de terroristas palestinos presos y atacantes muertos, una práctica que, según sus críticos, incentivaba el terrorismo.
Gerber destacó que el decreto firmado por Mahmoud Abbas representa un avance. Las familias de presos y atacantes serán integradas al sistema de bienestar social palestino, el cual otorga ayuda en función de las necesidades económicas, al igual que al resto de la población.
Sin embargo, Gerber advirtió que el decreto no elimina el Club de Prisioneros ni el Fondo de Mártires, instituciones que continúan respaldando a familias de atacantes y presos en cárceles israelíes. Según Gerber, estos organismos siguen exaltando a los prisioneros y mártires, alentando a sus descendientes a emularlos.
La reforma también contempla la creación de la Fundación Nacional Palestina para el Empoderamiento Económico, que asumirá la gestión de los pagos de bienestar social. Gerber cuestionó este cambio, sugiriendo que, pese a las nuevas solicitudes requeridas, las familias afectadas seguirán siendo reconocidas como prisioneros o mártires.
Expertos legales estadounidenses, bajo la administración Biden, evaluaron que la reforma podría cumplir con la Ley Taylor Force de 2018, legislación que Gerber contribuyó a elaborar. La administración Trump será la encargada de supervisar la implementación de estos cambios. Ante preguntas sobre la fiabilidad de los expertos que revisarán la reforma, Gerber expresó su confianza en sus intenciones, pero señaló que aún es incierto si los terroristas recibirán montos equivalentes a los anteriores.
De acuerdo con Gerber, la modificación reducirá significativamente los estipendios para unas 40.000 personas. Si no se producen protestas por esta reducción, advirtió, podría ser señal de que el cambio es solo una fachada.
No obstante, la relación entre recortes de ingresos y manifestaciones no siempre es predecible. En el último año, 200.000 trabajadores del sector público palestino recibieron solo la mitad de su sueldo debido a la retención israelí de impuestos. Además, más de 100.000 palestinos perdieron permisos laborales en Israel tras la ofensiva de Hamás del 7 de octubre. A pesar de ello, no se han registrado protestas masivas en Judea y Samaria.