Las FDI no consideran que el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, cortará completamente los lazos con Israel y pondrá fin a la coordinación de seguridad con él, como ha amenazado hacer recientemente.
El sábado, Abbas dijo a la Liga Árabe que terminaría todos los lazos con los EE.UU. e Israel, “incluyendo las relaciones de seguridad”, en protesta por el plan de paz del presidente Donald Trump para Oriente Medio, recientemente revelado, que la Autoridad Palestina ha rechazado.
Sin embargo, el sitio de noticias israelí Mako informó el lunes que las FDI no creían que el líder de la Autoridad Palestina por mucho tiempo iba a cesar la coordinación de seguridad con Israel, y solo amenazaba con hacerlo por razones políticas.
En particular, la Autoridad Palestina teme que el cese de la cooperación en materia de seguridad conduzca al ascenso de Hamás en Judea y Samaria, lo que podría llevar al derrocamiento de Abbas y su partido Fatah, como lo que ocurrió en la Franja de Gaza en la última década.
La coordinación de seguridad entre Israel y la Autoridad Palestina es esencial para reprimir a Hamás e interceptar posibles ataques terroristas que podrían desestabilizar la región.
Al mismo tiempo, Abbas está amenazando en voz alta con poner fin a los vínculos porque no se le puede considerar más complaciente con Israel que con Hamás.
Además, según Mako, las FDI son muy conscientes del hecho de que las “relaciones de seguridad” son, de hecho, un término general para una serie de conexiones civiles y económicas que son esenciales para la supervivencia de la Autoridad Palestina, como los activos financieros, las importaciones y exportaciones y los vínculos comerciales de los que depende la economía palestina en Judea y Samaria.
La circulación de personas y bienes dentro y fuera de las zonas palestinas, por ejemplo, depende de la coordinación de seguridad, ya que Israel controla las fronteras de las zonas palestinas y los cruces de entrada y salida de ellas, en particular con Jordania.
Por el momento, la coordinación de seguridad sigue en pie, y las FDI creen que los palestinos entienden que les conviene mantenerla así, independientemente de lo que digan sus dirigentes en público.