La Autoridad Palestina debe a la Corporación Eléctrica de Israel 400 millones de shekels (128 millones de dólares) en concepto de facturas de electricidad impagadas de los residentes árabes palestinos, según declaró a última hora del lunes el ministro de Finanzas, Hamad Amar (Yisrael Beytenu), en respuesta a una pregunta de MK Orit Strock (Partido Sionista Religioso).
Amar dijo que Israel no perdonaría la deuda y añadió que había dado instrucciones a la Autoridad Fiscal de Israel para “coordinar un marco con la AP que permita eliminar la deuda gradualmente del dinero de los impuestos que Israel transfiere [a los árabes palestinos]”.
La IEC produce la mayor parte de la electricidad que consumen los residentes árabes de Judea, Samaria y la Franja de Gaza. Según los acuerdos entre Israel y la AP, ésta debe pagar el consumo de electricidad de sus residentes.

A lo largo de los años, los palestinos han acumulado una enorme deuda por su consumo de electricidad, pero la AP afirma que es incapaz de cobrar el dinero que deben los residentes que no pagan lo que deben.
Israel ha hecho algunos intentos de planes para cobrar la deuda de electricidad de la AP. En 2017, se alcanzó un acuerdo que permitiría a Israel deducir los pagos de la deuda eléctrica pendiente de la AP del dinero de los impuestos que recauda en nombre de la AP.
En 2019, el entonces primer ministro Benjamín Netanyahu y los entonces ministros de Defensa y Finanzas, Naftali Bennett y Moshe Kahlon, aprobaron lo que se definió como un “préstamo especial” a la AP, destinado a ayudarla a pagar la deuda.
Recientemente, el ministro de Cooperación Regional, Esawi Frej (Meretz), anunció que Israel debía “tomar medidas para estabilizar a la AP, al menos económicamente, incluso a nivel de condonación de deudas”.