La Autoridad Palestina se encuentra trabajando para obtener una resolución de la Asamblea general de la ONU que prohíba la presencia de Israel en Judea, Samaria y Jerusalén Este, según reporta el Canal 12 de noticias de Israel.
Está previsto que la Autoridad Palestina solicite a la Asamblea general, en su próxima reunión en Nueva York el mes entrante, que adopte el fallo de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) emitido el mes pasado. Este fallo establece que el control israelí, vigente desde hace 56 años, sobre “el territorio palestino ocupado desde 1967” es “ilegal” y que Israel debe retirarse de dichas áreas “lo antes posible”.
La Corte Internacional de Justicia, ubicada en La Haya y considerada el principal tribunal de la ONU, emitió esta decisión el 19 de julio, aunque no tiene carácter vinculante. Las resoluciones de la Asamblea general tampoco lo son, pero en este caso podrían aumentar la presión internacional para que se apliquen sanciones como embargos de armas y la inclusión de asentamientos israelíes en listas negras, según el informe televisivo.
En su fallo de julio, la CIJ determinó que la política de asentamientos de Israel en Judea y Samaria infringe el derecho internacional, y que Israel ha anexado de facto grandes porciones de estas áreas, junto con Jerusalén Oriental, que fue anexada oficialmente y declarada territorio soberano israelí en 1980. La corte concluyó que Israel debe cesar su control en esas zonas, detener las actividades de asentamiento y derogar cualquier legislación que mantenga la situación “ilegal”, incluidas aquellas que discriminan a los palestinos en los territorios ocupados. También se ordenó a Israel a proporcionar reparaciones por los daños ocasionados por sus acciones “ilícitas”.
El tribunal añadió que todos los Estados miembros de la ONU tienen la obligación de no reconocer cambios en el estatus de los territorios ocupados, y de no asistir a Israel en su gobierno sobre esas áreas. Además, deben garantizar que se respeten los derechos del pueblo palestino, especialmente su derecho a la libre determinación.
El informe señala que Israel está al tanto de los esfuerzos de la Autoridad Palestina y dispone de un mes para intentar bloquear la iniciativa.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, junto con varios ministros y líderes de los colonos, rechazaron vehementemente el fallo de la CIJ. Algunos incluso propusieron la anexión formal e inmediata de Judea y Samaria como respuesta.
En ese momento, Netanyahu declaró: “El pueblo judío no es ocupante de su propia tierra, ni de nuestra capital eterna, Jerusalén, ni de la tierra de nuestros antepasados en Judea y Samaria”. Afirmó que ninguna decisión de La Haya puede distorsionar esta “verdad histórica” y que la legalidad de los asentamientos israelíes no puede ser cuestionada.