La Autoridad Palestina participa en una ofensiva diplomática internacional para persuadir a la administración Trump de que revoque su decisión de impedir que los líderes de Ramallah asistan a la Asamblea general de las Naciones Unidas en Nueva York a finales de este mes. Sin embargo, no están abogando por trasladar la reunión fuera de Estados Unidos si Washington no cede, según un funcionario palestino.
Ramallah confía en que Arabia Saudita y otros países aliados convenzan a Estados Unidos de revertir la prohibición de visas. Además de esperar intervenir durante la semana de alto nivel de la Asamblea general de la ONU, el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abás, tenía previsto participar en una conferencia organizada por Francia y Arabia Saudita en septiembre, destinada a promover una solución de dos Estados. En este evento, varios países occidentales importantes anunciarían el reconocimiento de un Estado palestino.
El funcionario palestino indica que, si este esfuerzo no prospera, el plan alternativo de Ramallah es que Abás se dirija a la conferencia sobre la solución de dos Estados de manera virtual, según informó inicialmente The New York Times.
En 1988, los líderes mundiales decidieron trasladar la sesión de la Asamblea general a Ginebra después de que Estados Unidos denegara la entrada al entonces presidente de la OLP, Yasser Arafat.