Las fuerzas de seguridad de la Autoridad Palestina detuvieron la semana pasada a dos miembros del grupo terrorista Yihad Islámica que tenían en su poder 17 kilogramos de explosivos, según un informe del martes.
El material explosivo era de “baja calidad”, pero aún así se considera una gran cantidad, informó el Canal 12.
Los dos sospechosos, ambos residentes en Nablus que se habían unido a la Yihad Islámica, fueron interrogados por los servicios de seguridad de la AP sobre el motivo por el que tenían los explosivos y su uso previsto.
La mayor presencia de la Yihad Islámica en Judea y Samaria se considera un acontecimiento importante en el territorio durante los últimos meses, según el informe.
Comenzando en el campo de refugiados de Jenin, la influencia de la Yihad Islámica se ha extendido a otras zonas como Nablus, Tulkarem y Qalqilya.
La expansión está siendo financiada por Irán y su representante libanés, el grupo terrorista Hezbolá, que están canalizando dinero en efectivo a las zonas.
La semana pasada, Israel mató a un terrorista buscado, el comandante de las Brigadas de los Mártires de Al-Aqsa, Ibrahim Nabulsi, durante una redada en Nablus. Otras dos personas murieron en el feroz tiroteo y otras 40 resultaron heridas.
La operación se produjo menos de 48 horas después de que Israel y la Yihad Islámica alcanzaran un alto el fuego tras tres días de conflicto armado en la Franja de Gaza y sus alrededores.
Las Brigadas de los Mártires de Al-Aqsa son una coalición de grupos armados asociados al partido gobernante Al Fatah de la Autoridad Palestina. El grupo terrorista ha llevado a cabo ataques conjuntos con la Yihad Islámica en Judea y Samaria.
La Yihad Islámica ha advertido que podría reanudar los combates a menos que Israel acceda a liberar a dos de sus miembros. Sin embargo, hasta ahora ninguno de ellos ha sido puesto en libertad.
El acuerdo mediado por Egipto puso fin a un conflicto de tres días que comenzó con ataques israelíes que mataron a un alto comandante de la Yihad Islámica. Posteriormente, los terroristas palestinos dispararon unos 1.100 cohetes hacia territorio israelí, mientras que las Fuerzas de Defensa de Israel atacaron objetivos de la Yihad Islámica y mataron a otro de los principales dirigentes de la organización respaldada por Irán en Gaza.
El conflicto se produjo después de que las FDI detuvieran al jefe de la Yihad Islámica en Judea y Samaria, Bassam Saadi, en una redada en Jenín, y de que el grupo terrorista amenazara con perpetrar atentados en represalia.
Las tensiones han seguido siendo elevadas en Judea y Samaria, ya que las fuerzas de seguridad israelíes intensificaron las redadas y operaciones de detención tras una mortífera ola de atentados terroristas contra israelíes que dejó 19 muertos a principios de este año.