Con el fin de llegar a fin de mes, Abbas ha estado pidiendo a la Unión Europea préstamos para financiar su presupuesto.
Durante seis meses, la Autoridad Palestina se ha negado a aceptar los ingresos fiscales que Israel les debe en virtud de los acuerdos existentes, desde que Israel dijo que extendería la soberanía sobre las zonas de Judea y Samaria. La cantidad que está en manos de Israel es ahora de hasta 750 millones de dólares.
Desde entonces, la Autoridad Palestina ha estado bajo una severa presión financiera, pagando a los trabajadores un porcentaje de sus salarios. Pero Mahmoud Abbas ha estado insistiendo en que no quiere cooperar con Israel – incluso para aceptar el dinero que se le debe.
Con el fin de llegar a fin de mes, Abbas ha estado pidiendo a la Unión Europea préstamos para financiar su presupuesto.
Finalmente, después de hacer todo lo que la Autoridad Palestina les ha exigido durante años, la Unión Europea ha tenido suficiente.
La Unión Europea, Francia, Alemania, el Reino Unido y Noruega dejaron claro que consideran que “la anexión” está fuera de la mesa, y por lo tanto los palestinos deben aceptar los 750 millones de dólares de ingresos que ahora están en manos del Ministerio de Finanzas israelí.
Después de que la presión de bajo nivel sobre los palestinos no dio frutos, el jefe de la política exterior de la UE, Josep Borrell, llamó a Abbas el miércoles pasado.
Repitió el mismo mensaje en la llamada, dicen los diplomáticos europeos: Hasta que los palestinos no vuelvan a aceptar los ingresos fiscales de Israel, la UE no proporcionará nuevos préstamos u otra asistencia financiera.
Borrell también instó a Abbas a relanzar la seguridad y la coordinación civil con Israel, pero Abbas no se comprometió, dicen los diplomáticos.
Algunos funcionarios palestinos en torno a Abbas piensan que su decisión de suspender todos los vínculos con Israel y los EE.UU. es contraproducente.
Pero hasta ahora Abbas ha evitado esa presión. Apuesta a que Joe Biden ganará en noviembre y traerá consigo un conjunto muy diferente de políticas hacia el tema israelí-palestino.
Este es otro cambio de juego. Después de que el mundo árabe ha mostrado su voluntad de criticar públicamente al liderazgo palestino, la UE está empezando a moverse en la misma dirección.
Mahmoud Abbas está actuando como siempre lo ha hecho. Está exigiendo dinero que no merece, y está esperando un entorno político más aceptable para ayudarle.
Mientras tanto, la OLP se está amigando con los terroristas de Hamás y la Jihad Islámica en interés de la “unidad”. Abbas, sin saber cómo sopla el viento, permanece sordo y toma decisiones equivocadas.
Por primera vez, Europa le dice a los palestinos que tienen que asumir la responsabilidad de sus decisiones.
Esto es absolutamente asombroso de ver.