El enviado de Estados Unidos, Hady Amr, advirtió a los funcionarios israelíes durante sus conversaciones en Jerusalén esta semana que la Autoridad Palestina se enfrenta a una peligrosa crisis económica y política, informó el jueves Barak Ravid de Axios, citando a tres funcionarios israelíes.
Amr, subsecretario de Estado adjunto para asuntos israelo-palestinos, llegó a la región el domingo y se reunió con ayudantes del presidente de la AP, Mahmoud Abbas, y con altos funcionarios del gobierno en Ramallah, antes de reunirse con funcionarios israelíes en Jerusalén y Tel Aviv.
Funcionarios israelíes que asistieron a las reuniones con Amr o fueron informados al respecto dijeron que éste subrayó que volvía de Ramallah muy preocupado.
“Nunca he visto a la Autoridad Palestina en una situación peor”, dijo Amr, según funcionarios israelíes citados por Axios.
Los funcionarios israelíes añadieron que Amr les dijo que la combinación de las crisis financiera y política pone a la Autoridad Palestina en una situación muy precaria.
“Es como un bosque seco a punto de incendiarse”, dijo, según las fuentes.
El Departamento de Estado declinó hacer comentarios.
Amr también propuso varias medidas que el gobierno israelí puede tomar para ayudar a la economía palestina y al presupuesto de la Autoridad Palestina.
Una fuente familiarizada con las conversaciones de Amr dijo a Ravid que éste recalcó a los funcionarios árabes palestinos e israelíes que no va a presionarles ni a rogarles que tomen medidas y que tendrán que solucionarlo ellos mismos. “Si quieren que Estados Unidos les ayude, lo haremos con mucho gusto”, dijo al parecer.
La AP ha pedido repetidamente donaciones extranjeras en los últimos años, alegando que está al borde del colapso debido al empeoramiento de la crisis financiera.
Al mismo tiempo, sigue destinando el 6% del presupuesto anual de la AP a pagar 4,5 millones de dólares al mes a los terroristas encarcelados y otros 6,5 millones a sus familias.
La visita de Amr a la región se produjo en un momento en que la administración Biden intenta restablecer los lazos con la AP.
La AP había estado boicoteando a Estados Unidos desde 2017, en protesta por el reconocimiento del entonces presidente Donald Trump de Jerusalén como capital de Israel y el traslado de la embajada estadounidense en Israel a la ciudad.