La Autoridad Palestina podría colapsar como resultado del peligroso impacto que la pandemia del coronavirus tendría en la economía palestina, advirtió el domingo el enviado de la ONU para Oriente Medio, Nickolay Mladenov.
“Si las tendencias actuales continúan, el daño a la economía palestina será sustancial”, dijo.
La Oficina Central de Estadísticas de Palestina ha advertido que si el cierre de COVID-19 durara tres meses, el PIB palestino se contraería en un 5.1%, y en un 7.1% si el cierre durara seis meses. Esta última sería la mayor contracción desde 1994, cuando esos datos se recopilaron por primera vez de manera fiable.
“La contracción económica y las necesarias restricciones de salud pública están teniendo un efecto adverso en la economía y la viabilidad de la Autoridad Palestina”, dijo. “Los ingresos procedentes del comercio, el turismo y las transferencias han disminuido a sus niveles más bajos en los últimos dos decenios. Se estima que la brecha fiscal para 2020 alcanzará los 1.000 millones de dólares a finales de año”, dijo.
“Preservar el funcionamiento y la estabilidad de la Autoridad Palestina es vital para la seguridad y el bienestar tanto de los palestinos como de los israelíes”, dijo Mladenov.
La preocupación por el posible colapso financiero de la Autoridad Palestina es anterior a la pandemia, pero el virus ha intensificado la situación al disminuir la financiación de los donantes. Los Estados Unidos en particular han retirado más de medio billón de dólares de apoyo financiero anual.
Israel también ha retenido en el pasado los impuestos que recauda en nombre de la Autoridad Palestina, equivalentes a la suma del dinero que la Autoridad Palestina gasta en estipendios mensuales para los terroristas y sus familias. Durante la crisis actual Israel ha seguido reteniendo esa suma, que asciende a 600 millones de NSI al mes.
El coronavirus ha empeorado aún más una frágil situación, ya que el Primer Ministro de la Autoridad Palestina, Mohammed Shtayyeh, predice una pérdida económica de 3.800 millones de dólares.
“La situación actual es extremadamente peligrosa y exige una acción audaz por parte de todas las partes interesadas”, dijo Mladenov al hacer un llamamiento a la comunidad internacional, Israel y la Autoridad Palestina para que tomen medidas.
Mladenov acogió con beneplácito el anuncio de Shtayyeh de un presupuesto de emergencia. Sugirió que se centrara en los gastos relacionados con la salud, la asistencia a las empresas, el apoyo a los ingresos de los palestinos vulnerables y los salarios del gobierno.
“Las necesidades específicas de Gaza también deben ser atendidas adecuadamente”, dijo.
Mladenov acogió con satisfacción la transferencia el mes pasado de 120 millones de NIS en tasas fiscales a la Autoridad Palestina.
“Sin embargo, es necesario que se celebren urgentes debates sobre cómo Israel puede asegurar transferencias regulares, incluso si los ingresos por concepto de liquidación siguen disminuyendo, a fin de garantizar un buen funcionamiento de las instituciones palestinas y la prestación de servicios al pueblo palestino”, dijo.
La semana pasada, la Ministra de Asuntos Exteriores de Noruega, Ine Eriksen Soreide, pidió un mayor apoyo internacional a los palestinos en nombre del Comité Especial de Enlace, que su país preside. El AHLC debía reunirse a principios de abril para discutir la financiación de los donantes para la Autoridad Palestina, pero la reunión se pospuso debido al coronavirus.
La organización no gubernamental de izquierda Iniciativa de Ginebra dijo que Israel tiene un interés personal en asegurar la viabilidad de la Autoridad Palestina, porque de lo contrario se le encomendaría la tarea de prestar servicios a los palestinos.
“Recordatorio agudo a Israel de su responsabilidad de asegurar la capacidad de funcionamiento de la Autoridad Palestina, fortaleciéndola es en interés de todos. Sin ella, Israel probablemente llenaría el vacío y asumiría la responsabilidad de administrar los servicios para cerca de 3 millones de palestinos en Judea y Samaria”, tuiteó.