El sábado, los funcionarios palestinos condenaron la decisión del Gobierno australiano de reconocer el Oeste de Jerusalén como la capital de Israel y calificaron esta medida como una «política irresponsable que contradice la paz y la seguridad mundial».
El secretario general de la OLP, Saeb Erekat, dijo que los palestinos perciben la decisión «como una en la que las políticas domésticas mezquinas conducen políticas irresponsables que contradicen la paz y la seguridad mundial». La referencia al Oeste de Jerusalén en su anuncio refleja la incapacidad de Australia para seguir adelante como se anunció anteriormente”.
Erekat señaló que en su anuncio, el Primer Ministro australiano Scott Morrison menciona que la decisión se tomó a la luz del supuesto apoyo australiano a la solución de dos Estados. «Sin embargo, las políticas de esta administración australiana no han hecho nada para avanzar en la solución de dos Estados», acusó Erekat. “De hecho, Australia ha elegido unirse al [presidente Donald] Trump, a [el primer ministro Benjamin] Netanyahu, y a otros dos gobiernos, para votar en contra de la solución de dos Estados, en una resolución de la ONU apoyada por 165 naciones. Además, el gobierno australiano se niega a reconocer a Palestina como un Estado, vota en foros internacionales contra el derecho de los palestinos a la libre determinación y continúa negociando con los poblados israelíes».
Erekat dijo que “toda Jerusalén sigue siendo un tema de estatus final para las negociaciones, mientras que el Este de Jerusalén, según el derecho internacional, es una parte integral del territorio palestino ocupado». El anuncio de Australia de que abrirá una oficina de comercio en Jerusalén, agregó, «niega su afirmación de que cumple con la Resolución 478 del Consejo de Seguridad de la ONU, que se refiere a la anexión de Jerusalén por Israel como nula y pide a los países que retiren las misiones diplomáticas de la ciudad».
El ministro de Relaciones Exteriores de la Autoridad Palestina, Riad al-Malki, dijo en una declaración que «rechaza y condena» la decisión australiana. La decisión, dijo, «no exime al Gobierno australiano de su total contradicción con las referencias del proceso de paz, que se basan en el derecho internacional que considera al Este de Jerusalén como un territorio palestino ocupado, y que cualquier reconocimiento del Oeste de Jerusalén como la capital debe ir acompañada por el reconocimiento del Este de Jerusalén como la capital de Palestina«.
Malki acusó al gobierno australiano de un «sesgo total» hacia Israel. También acusó al primer ministro australiano de tratar de «apaciguar al lobby sionista» en Australia. Los palestinos, agregó, estudiarán sus pasos futuros en respuesta a la decisión australiana en coordinación con la Liga Árabe y la Organización de Cooperación Islámica, que consta de 57 Estados miembros.
El miembro del Comité Ejecutivo de la OLP, Hanan Ashrawi, condenó la decisión y dijo que sería «unilateral, ilegal y que pondría en peligro las posibilidades de paz». Advirtió que la «decisión peligrosa socavaría la seguridad y la estabilidad en la región» y acusó a Morrison de «utilizar los derechos palestinos para sobornar al lobby sionista y ganar apoyo en las elecciones de su país».