El número de familias que necesitan ayuda alimentaria en vísperas de las festividades judías aumentó un 13% con respecto al año pasado, según revelaron el miércoles las estadísticas del gobierno. Más de 1,2 millones de personas necesitaron esta ayuda, frente a los 1,073 millones del año pasado, según el Ministerio de Asuntos Sociales y Servicios Sociales.
Muchas de las personas con derecho a asistencia no reciben servicios sociales ni viven por debajo del umbral de la pobreza, pero necesitan ayuda de cara a las fiestas y, según las estimaciones del Ministerio de Servicios Sociales, pertenecen a grupos socioeconómicos medios o bajos y, en ocasiones, se encuentran en apuros solo temporalmente.
Al mismo tiempo, también ha aumentado el número de casos atendidos por el ministerio. Según los datos obtenidos por Haaretz el año pasado, 76.917 familias fueron tratadas como casos de pobreza, empleo y dificultades financieras. Este año, esa cifra ascendió a 87.161 familias, lo que representa un aumento de aproximadamente el 13%. Unos 124 grupos sin ánimo de lucro que distribuyen paquetes de alimentos durante las fiestas han solicitado financiación al ministerio.
Los profesionales que trabajan en el ministerio estiman que el aumento del número de solicitudes se debe a la crisis del coronavirus. Tras la aprobación del presupuesto estatal, el Ministerio de Servicios Sociales anunció que por primera vez se destinarán 110 millones de shekels a la seguridad alimentaria. Sin embargo, el presupuesto que se llevará a la Knesset para su primera lectura el jueves solo ha asignado 46 millones de shekels para el programa.
El ministerio sostiene que el resto de la cantidad -decenas de millones de shekels que se espera que se destinen a las organizaciones no lucrativas de distribución de alimentos- provendrá de otras fuentes presupuestarias que no forman parte del presupuesto anual ordinario del Estado. Un funcionario del ministerio dijo que el ministerio ha firmado un acuerdo con el Ministerio de Hacienda para recibir el resto de los fondos.
El ministro de Servicios Sociales, Meir Cohen, dijo en respuesta a los datos: “Estamos trabajando sin descanso para garantizar que nadie sufra escasez [de alimentos] o soledad durante las fiestas. Por un lado, hemos aumentado el apoyo a las organizaciones sin ánimo de lucro dedicadas a la alimentación y a un programa de seguridad alimentaria, y por otro, nos hemos asegurado de que los ciudadanos mayores puedan ser acogidos en las residencias de ancianos del ministerio durante cinco días en las fiestas, y disfrutar de las comidas navideñas, así como de actividades culturales y recreativas en compañía de los residentes”.