El Banco Mundial aprobó el jueves una nueva operación de emergencia de 5.8 millones de dólares para ayudar a Judea, Samaria y Gaza a atender las urgentes necesidades de salud como resultado de la pandemia de COVID-19.
La operación apoyará los esfuerzos para frenar y limitar la transmisión de COVID-19 y mejorar la atención clínica y el manejo de los casos de los afectados por la enfermedad. El proyecto se ejecutará mediante procedimientos acelerados para ayudar a la detección temprana y el registro adecuado de los casos infectados como aportaciones a la evaluación y mitigación de los riesgos. Apoyará la adquisición de equipo y artículos fungibles esenciales para los sistemas de laboratorio y de diagnóstico, como ventiladores, máquinas de reacción en cadena de la polimerasa (técnica de amplificación de una parte específica del ADN) y equipos de ensayo.
El proyecto no solo apoyará los sistemas de vigilancia epidemiológica, sino que también fortalecerá el sistema general de salud pública palestino en respuesta al virus, incluido el establecimiento y equipamiento de centros de cuarentena y tratamiento y la contratación de personal sanitario a corto plazo.
Esta nueva financiación sigue a una reasignación anterior de 800.000 dólares, que el Banco Mundial aprobó el 6 de marzo como apoyo inmediato al Ministerio de Salud palestino en el marco del actual proyecto de fortalecimiento de la capacidad de recuperación del sistema de salud para ayudar a atender las necesidades sanitarias urgentes y prevenir una mayor propagación del virus.
Esta financiación cubrirá las principales prioridades, incluidos el equipo y los materiales para el control de la infección y la prevención, los diagnósticos de laboratorio, el aislamiento y la gestión de los casos.
“Esperamos que nuestra rápida respuesta para ayudar al Ministerio de Salud contribuya a contener la ulterior propagación del virus y, a su vez, a minimizar los efectos económicos adversos”, dijo Kanthan Shankar, director del Banco Mundial para Judea, Samaria y Gaza.
Ambas operaciones se financian a través de un fondo fiduciario específico para Judea, Samaria y Gaza.