El Proyecto de Voluntarios de Emergencia (PVE), que ayuda a desplegar en Israel a trabajadores y voluntarios de emergencias procedentes del extranjero, sigue trayendo voluntarios para reforzar los equipos médicos y proporcionar alimentos a los soldados de las FDI mientras continúa la guerra entre Israel y Hamás.
El PVE, que funciona desde hace 16 años, está autorizado por el gobierno israelí para enviar personal de emergencia a Israel en situaciones de emergencia, incluidos conflictos y catástrofes naturales. El PVE envía a Israel bomberos, personal técnico de rescate, médicos, enfermeros, paramédicos, asistentes médicos, trabajadores sociales, ingenieros, comerciantes y otros voluntarios.
Como parte del proyecto, voluntarios estadounidenses han estado preparando comidas en cocinas móviles para miles de soldados de las FDI y personas necesitadas.
La semana pasada, varios contingentes de bomberos del PVE llegaron a Israel para ayudar a reforzar los parques de bomberos y responder a los ataques con cohetes. Hasta ahora, 23 bomberos estadounidenses han sido desplegados por todo Israel como parte del proyecto.
El martes, el EVP trajo un grupo de médicos de Estados Unidos para reforzar el cuerpo médico y el personal hospitalario de Israel.
Voluntarios extranjeros en primera línea con los servicios de emergencia israelíes
“El EVP ya ha estado sobre el terreno apoyando a todos los ciudadanos de Israel, sean judíos, musulmanes, cristianos o de cualquier otra religión, con nuestro despliegue de bomberos que están trabajando en primera línea con sus hermanos israelíes para salvar vidas y responder a los ataques con cohetes”, ha declarado Eitan Charnoff, portavoz del Proyecto de Voluntarios de Emergencia.
El EVP, que también es una organización 501(c) 3 sin ánimo de lucro en Estados Unidos, ha subrayado que sigue recaudando fondos para poder seguir prestando la ayuda necesaria en medio de la guerra en curso entre Israel y Hamás.