Tres importantes hospitales israelíes y una organización sin ánimo de lucro que proporciona alimentos y artículos de primera necesidad a comunidades desfavorecidas recibirán millones de dólares en donaciones del magnate inmobiliario y naviero israelí Eyal Ofer para ayudar a combatir la pandemia del coronavirus.
El Centro Médico Sheba en Ramat Gan, el Centro Médico Sourasky (Ichilov) en Tel Aviv, y el Campus de Salud de Rambam en Haifa recibirán 3 millones de NIS cada uno y la organización Latet recibirá 1 millón de NIS para una donación total de Ofer de 9.97 millones de NIS (2.8 millones de dólares), informaron los medios israelíes esta semana.
Los fondos, dijo el portavoz de Ofer en una declaración citada por el Jerusalén Post, “ayudarán a comprar equipo médico vital para prevenir la propagación del virus, salvar la vida de las personas y proteger a los equipos médicos de ser infectados”.
“Con esta donación de hoy, espero apoyar a los necesitados y ayudar al excelente sistema de salud del país a salvar vidas y detener la propagación del coronavirus”, decía la declaración.
Por otra parte, la Fundación Milner, fundada por el inversor tecnológico y filántropo científico israelí-ruso Yuri Milner, anunció la semana pasada que iba a donar 3 millones de dólares (10.68 millones de NIS) al Centro Médico Sourasky, a la Universidad de Tel Aviv y a la organización de servicios de emergencia Maguen David Adom (MDA).
MDA está a la vanguardia de las pruebas de coronavirus en Israel, liderando los servicios de pruebas móviles en todo el país para reducir el número de personas en las clínicas y salas de emergencia. Israel tiene actualmente cerca de 5.000 pacientes con coronavirus, de los cuales 163 se han recuperado y 83 están en estado grave.
La donación al Centro Médico Sourasky apoyará la unidad de cuidados intensivos donde los pacientes de COVID-19 están siendo atendidos para el diagnóstico y la investigación para la epidemiología y el tratamiento de la nueva enfermedad, dijo el director general del hospital.
La Universidad de Tel Aviv utilizará los fondos para I+D (investigación y desarrollo) de fármacos y vacunas, y un nuevo estudio en el que cinco grupos de investigación de TAU llevarán a cabo tecnologías de secuenciación y edición de genes, utilizando análisis informáticos y otros métodos avanzados para encontrar formas de bloquear la penetración del virus en las células.
“Esta es una inversión en el presente y en el futuro”, dijo Milner en una declaración “A corto plazo, es una manera de aumentar la capacidad de la unidad de cuidados intensivos en Israel y aliviar la presión sobre los médicos y, a largo plazo, apoyará la búsqueda de una cura y ayudará a desarrollar un nuevo sistema de tratamiento médico virtual”.
“Ante amenazas globales como ésta, la ciencia, la tecnología y la innovación son nuestras mejores esperanzas. Israel es un líder en esos campos, y espero que esta iniciativa pueda tener un impacto en COVID-19, y que también se convierta en un modelo que pueda ser replicado por otros países”, añadió.