Un niño de 12 años de edad, residente del valle del Jordán, llamado Suleiman Hassan, se recuperó satisfactoriamente gracias a una operación urgente realizada por médicos israelíes, luego de sufrir un accidente en bicicleta.
Momentos de angustia en un tranquilo día
Suleiman, quien tenía por costumbre andar en bicicleta para disfrutar del aire libre y hacer ejercicio, vivió un día rutinario que culminó en un dramático accidente de tráfico. A causa de ello, resultó gravemente herido y su vida estaba en peligro.
El infante fue trasladado rápidamente en helicóptero a la unidad de traumatología de Hadassah Ein Kerem, después de que los equipos de rescate determinaron que sus lesiones y daños sufridos en la conexión entre la cabeza y el cuello amenazaban su vida.
El Dr. Ohad Einav, perteneciente al departamento de ortopedia de Hadassah Ein Kerem, realizó la operación de urgencia junto al Dr. Ziv Asa. El diagnóstico arrojó que Suleiman había sufrido una fractura en la conexión entre la cabeza y el cuello y desgarro de todos los ligamentos, así como una lesión superficial en el abdomen.
Una operación de alto riesgo
Tras analizar detenidamente el estado del niño, los médicos decidieron llevar a cabo una intervención quirúrgica en la que unieron la cabeza con el cuello del niño. Un equipo médico compuesto por anestesistas, enfermeras de quirófano, el equipo de cuidados intensivos y el departamento quirúrgico, lucharon por salvar la vida de Suleiman en un caso que presentaba un 50 % de probabilidad de mortalidad.
La cirugía, que duró varias horas, fue una tarea compleja que implicó el uso de nuevas placas y fijaciones en la zona dañada. A pesar de la dificultad y el alto riesgo, la intervención quirúrgica fue un éxito total.
Gracias a la experiencia y tecnología innovadora del equipo de traumatología, Suleiman pudo ser estabilizado y se encuentra en recuperación. Luego de la operación, el infante fue dado de alta con una férula cervical y bajo la atención médica continua y supervisión del personal del hospital.
Gratitud y alivio de un padre
El padre de Suleiman, quien estuvo a su lado durante todo el proceso de hospitalización y recuperación, expresó su gratitud a los médicos que salvaron a su hijo: “Os daré las gracias toda la vida por haber salvado a mi querido hijo único”.
Afirmó que la profesionalidad, la tecnología y la rápida toma de decisiones del equipo de traumatología y ortopedia fueron las claves que permitieron salvar la vida de su hijo, incluso cuando las probabilidades eran escasas y el peligro evidente.
Los profesionales médicos, por su parte, continúan supervisando el progreso de Suleiman en su recuperación, aliviados de que la intervención haya sido un éxito y satisfechos con el resultado de su arduo trabajo.