Del 15 de marzo al 11 de mayo se desencadenó una catástrofe humanitaria en Paraguay. Las lluvias, que suelen ser más fuertes en ese momento, fueron brutales.
Durante este período, el área de la región se vio afectada por 100 a 400 mm de agua. Según Miguel Kurita, ingeniero de la Secretaría Nacional de Situaciones de Emergencia, el último evento de esta magnitud tuvo lugar en 2014: “En ese momento, 45.000 familias se vieron afectadas, y hoy, 65.000”.
El impacto fue particularmente grave en la zona de Ñeembucú, donde 22.000 familias se vieron afectadas. “Los residentes del interior del departamento han perdido todos sus bienes de consumo”, dijo Luis Benítez, gobernador de la región, el 14 de mayo, “necesitarán unos seis meses para recuperarse”. Incluso los pequeños agricultores se encuentran en una situación crítica porque los campos están inundados.
Ante esta situación, una misión de CADENA conformada por 12 miembros, entre los que se encontraban equipos de rescate, psicólogos, médicos y voluntarios de México, Argentina y Chile, viajó a Asunción el 18 de mayo. A su llegada a Asunción, el equipo se reunió por primera vez con la Primera Dama Silvana López Moreira, secretaria de Emergencias Nacionales y representantes del Ministerio de Salud.
Al final de la reunión, el equipo llevó un camión a la región del Chaco: “El acceso a las comunidades era muy difícil”, dijo Santiago Treviño, un médico mexicano que formaba parte de la misión como co-líder, “la carretera se inundó y tuvo que ser atravesada por barro que cubría el terreno hasta por un metro y medio de altura”.
“Fue una misión difícil, pero la integridad del equipo nos permitió superarla”, dijo Treviño, destacando la importancia de estar en el terreno para brindar apoyo emocional. “La conexión con la gente nos recuerda que siempre hay alguien que piensa en nosotros, que siempre hay alguien que quiere llegar y que todos podemos hacer la diferencia. Es decir, hacer Tikun Olam”.
Un total de 1.500 personas recibieron asesoramiento médico y asistencia psicológica. También se instalaron 200 filtros de agua Sawyer en seis comunidades marginadas.