Voluntarios judíos y cristianos israelíes se reunieron esta semana para entregar suministros a los residentes de Belén que sufren de coronavirus.
El proyecto, iniciado por la Iniciativa de Jerusalén y la ONG Fondo Shai, surgió después de que miembros de la comunidad cristiana de Belén contactaran a sus homólogos de Jerusalén para pedirles ayuda.
El grupo entregó ibuprofeno, multivitaminas, guantes, máscaras y refrigerios, y también ayudó a los turistas en cuarentena en el Hotel Ángel de Beit Jala, cerca de Belén.
“Los tiempos difíciles también traen oportunidades para construir puentes”, dijo la Iniciativa de Jerusalén en un comunicado de prensa. “Con nuestras acciones, expresamos nuestra solidaridad con los residentes de Belén, y rezamos para que la crisis de la corona pase lo antes posible, permitiendo que la humanidad vuelva a la normalidad”.
Al menos dos docenas de personas en Belén han contraído el coronavirus desde el comienzo de la pandemia.
Belén ha estado bloqueada por más de una semana, después de que el Ministerio de Salud de la Autoridad Palestina confirmara los primeros siete casos de coronavirus en la ciudad y en la vecina Beit Jala. Las mezquitas en el área de Belén también fueron cerradas el domingo para prevenir la propagación de la enfermedad.
La Iniciativa de Jerusalén es una organización sin fines de lucro cuyo objetivo es “potenciar a los cristianos israelíes de habla árabe de Jerusalén de todas las denominaciones que se sienten orgullosos de pertenecer a Israel” y ayudarles a integrarse en la sociedad israelí.
El Fondo Shai es una ONG que presta asistencia humanitaria y socorro en casos de desastre.