En un arriesgado y complicado rescate de los jóvenes tailandeses que se quedaron atrapados en una cueva y “en el marco del apoyo internacional, resultó vital la tecnología de comunicación que aportó Israel desde el inicio de las operaciones” para que llegara a buen fin.
¿Qué han publicado los medios internacionales de la participación de Israel en este caso? En este caso y en otros muchos los medios de comunicación internacional silencian toda ayuda que Israel presta en todo desastre o tragedias humanitarias, que suceden en el mundo.
La conspiración del silencio contra Israel se mezcla con las acusaciones, tergiversaciones y falsas noticias que se distribuyen por la engrasada máquina de los medios de comunicación en su guerra mediática, contra Israel y sus ciudadanos. Una maquinaria engrasada con divisas procedentes de Irán, y toda la órbita de orcos mediáticos, que respiran amenazas y conjuros contra el moderno Estado de Israel.
Los medios internacionales, con honrosas excepciones, ha querido silenciar la capacidad, innovación y experiencia que Israel tiene en el campo de la ayuda humanitaria. No en vano el hospital de campaña de las Fuerzas de Defensa de Israel ha sido reconocido por las Naciones Unidas como el mejor del mundo, por citar un ejemplo.
El moderno Israel tiene una capacidad de intervención en el campo de la ayuda humanitaria, en tiempo, esfuerzo y medios prodigiosos que nadie ha logrado superar. Las exageraciones no son parte de este artículo de opinión. En todo caso nos quedaríamos cortos al tratar de definir la capacidad “milagrosa” que Israel tiene en todos los aspectos relacionados con la ayuda humanitaria, que comparte con el resto de la comunidad internacional. La ejemplaridad es el buque insignia del moderno Israel.
No hay catástrofe, terremoto, inundación, incendios, o secuelas que las guerras dejan, en la que la ayuda humanitaria, técnica y logística de Israel no esté presente para paliar el sufrimiento y el dolor de millones de personas. Un país como Israel que tiene una experiencia única en el mundo en el manejo de situaciones catastróficas de carácter natural o por la intervención directa del hombre que sabe compartir y repartir, con absoluta generosidad.
Otro ejemplo único en el mundo y absolutamente silenciado por los medios de comunicación, de nuevo con honrosas excepciones, es la ayuda humanitaria que Israel presta a los verdaderos refugiados de guerra que están al otro lado de la frontera entre Israel y Siria. Una labor humanitaria sin precedentes donde el Ejército de Israel, siempre con mayúsculas, presta ayuda humanitaria de primer orden a los que en teoría son sus enemigos. Una ayuda que no se limita a materiales como tiendas de campañas, alimentos, medicinas y todo lo necesario para proteger la vida de los que llegan a la frontera. La ayuda más impresionante es la que presta a los heridos de guerra sirios que en situación críticamente mortal son tratados en hospitales de Israel hasta su total recuperación ¿Los medios de comunicación dan a conocer estas noticias sobre Israel? No, absolutamente y lamentablemente la respuesta es de sobra conocida.
Para entender mejor el complejo y malicioso mundo de la guerra mediática contra Israel, en forma también de conspiración silenciosa, recomendamos visionar una excelente película histórica titulada La Conspiración del Silencio. Una película en la que “un joven y ambicioso fiscal descubre cómo importantes instituciones alemanas y algunos miembros del gobierno están involucrados en una conspiración cuyo fin es encubrir los crímenes de los nazis durante la Segunda Guerra Mundial”. Una dramática historia dirigida por Giulio Ricciarelli del año 2014 que está disponible en la conocida distribuidora de streaming, Neflix.
La conspiración del silencio contra Israel a nivel internacional es tan evidente que no es posible desoír, tan grande tormenta mediática, por las personas más sensibles a la verdad. Los amigos de Israel no podemos dejar de compartir y repartir, por todos los medios posibles, la capacidad y la decisión expresa que Israel tiene de ayudar a la humanidad. La verdad, como la vida, no se puede contener, ocultar o silenciar. La conspiración silenciosa contra la verdad es un crimen contra toda la Humanidad.