El primer ministro Benjamin Netanyahu dijo el domingo que recibió el “apoyo completo” del equipo de paz de Estados Unidos durante sus reuniones durante el fin de semana con respecto a la respuesta de Israel a la violencia procedente de Gaza.
Netanyahu se reunió con Jared Kushner, asesor principal y yerno del presidente estadounidense Donald Trump, y con el enviado de paz Jason Greenblatt el viernes y el sábado mientras visitaban la región para impulsar el plan de paz de Trump. Discutieron los esfuerzos de paz de Estados Unidos y la situación humanitaria y de seguridad en Gaza, según la oficina de Netanyahu.
“Debo decir que hubo un apoyo total para nuestras posiciones y acciones para garantizar la seguridad del Estado de Israel y sus ciudadanos en las comunidades cercanas a Gaza”, dijo Netanyahu al comienzo de la reunión semanal del gabinete.
Israel ha enfrentado oleadas de violencia semanales en su frontera con la Franja de Gaza desde el 30 de marzo, así como cientos de incendios provocados por cometas y globos incendiarios enviados desde el enclave palestino.
El Estado Judío ha enfrentado críticas internacionales por su manejo de la violencia islamista apodada “Marcha del Retorno”. Hamás y la Jihad Islámica han reconocido que docenas de los muertos por la respuesta defensiva de Israel eran miembros de los grupos terroristas.
Israel ha defendido su respuesta, diciendo que las tropas abrieron fuego de acuerdo con las regulaciones del ejército. Ha acusado a Hamás, que gobierna Gaza, de utilizar a su pueblo como cobertura para llevar a cabo ataques y romper la frontera.
Netanyahu dijo que también conversó con Kushner y Greenblatt sobre cómo resolver el problema humanitario en Gaza sin fortalecer a Hamás.
“Estas cosas son claras, en primer lugar, cómo mantener la seguridad y cómo prevenir una gran conflagración, si esto es posible”, agregó Netanyahu.
A principios de este mes, Netanyahu dijo que Israel está trabajando para evitar un “colapso humanitario” en Gaza y culpó por la violencia fronteriza a las condiciones económicas en el enclave palestino.
Gaza enfrenta falta de electricidad, agua potable y alimentos. Israel y Egipto mantienen un bloqueo en la Franja, que dicen que está diseñado para evitar que Hamás importe armas y otros bienes que podrían usarse para construir fortificaciones o túneles.
Israel también ha dicho que la situación humanitaria no mejorará hasta que Hamás devuelva los cuerpos de dos soldados de las FDI y los dos civiles cautivos que posee. Culpa a Hamás de la situación extrema, acusando al grupo terrorista de desviar millones en ayuda para comprar armas, cavar túneles, fabricar cohetes y entrenar su ala militar, en lugar de usarla para el bienestar de su gente.
La situación se ha visto agravada por una disputa en curso entre Hamás y la Autoridad Palestina, que ha reducido los salarios que paga a los trabajadores en Gaza y ha impuesto varias sanciones, incluida la reducción de los pagos por el suministro de electricidad a Gaza.