En una fuerte señal de que Israel se toma en serio la idea de llegar a América Latina, el primer ministro Benjamín Netanyahu anunció el domingo que viajará a la región por segunda vez en menos de un año la próxima semana para asistir a la inauguración en Bogotá – Colombia del nuevo presidente electo Iván Duque.
Se espera que unos 15 presidentes de países de América del Sur y Central asistan a la ceremonia el 7 de agosto, y se espera que Netanyahu mantenga conversaciones bilaterales con muchos de ellos.
Entre los que se espera que asistan se encuentran los nuevos presidentes de México, Chile y Perú, así como los presidentes de Guatemala y Paraguay, que abrieron sus embajadas en Jerusalén en mayo.
Modi Efraim, subdirector general del Ministerio de Relaciones Exteriores para América Latina, dijo que la visita de Netanyahu es una declaración de que su viaje a América Latina el año pasado, el primero de un primer ministro israelí en funciones, no fue solo una «visita histórica única» sino que habrá «continuación» en los lazos diplomáticos. En septiembre pasado, Netanyahu viajó a Argentina, Colombia y México, antes de viajar a Nueva York para la reunión anual de la Asamblea General de la ONU. Aunque solo pasó unas horas en Bogotá en ese viaje, esta vez estará allí por tres noches, dejando a Israel el próximo lunes y regresando ese jueves.
Efraim dijo que el viaje es también una señal de la importancia que Israel atribuye a sus vínculos con Colombia, y su interés en continuar esos lazos estratégicos con el nuevo presidente, que es considerado un amigo fuerte de Israel.
Duque dijo en la campaña que consideraría trasladar la embajada de su país a Jerusalén, y que su gobierno trabajaría «para mantener las mejores relaciones posibles con el Estado de Israel».
Entre los asuntos que se espera que Netanyahu debata con los líderes latinoamericanos son la cooperación económica y diplomática, incluidos los cambios en los patrones de votación hacia Israel en la ONU.
La decisión de viajar a Colombia, sin embargo, significa que Netanyahu muy probablemente no asistirá a una cumbre en Guatemala en noviembre. Le dijo a una delegación de presidentes de comités de asuntos exteriores de los parlamentos latinoamericanos el mes pasado que tenía la intención de hacer ese viaje.
Se espera que el primer ministro haga otros dos viajes en agosto, ambos para asistir a reuniones que reunirán a varios líderes regionales: uno de ellos en Croacia al que asistirán líderes del Estado balcánico y otro en el Báltico al que asistirán los líderes de Lituania, Letonia y Estonia.
Asistir a las cumbres regionales, dijo un funcionario diplomático, le brinda a Netanyahu la oportunidad de maximizar efectivamente su tiempo reuniéndose con más de un líder a la vez durante sus viajes al extranjero, y también permite a Israel construir alianzas con grupos regionales que, en foros internacionales, pueden ser más efectivo.
Por ejemplo, construir alianzas con los Estados bálticos y balcánicos, además de los ya formados con Grecia y Chipre y el Grupo de Visegrado de Polonia, Hungría, la República Checa y Eslovaquia, es una forma de desactivar el impacto de los países menos comprensivos hacia Israel en la Unión Europea con respecto a las declaraciones y decisiones sobre el Medio Oriente que salen de Bruselas.