Cinco personas fueron detenidas y un policía resultó herido en una manifestación en Londres contra la empresa de defensa israelí Elbit Systems el sábado.
Activistas de Palestine Action rociaron con líquido rojo la sede de Elbit Systems en Holborn, una empresa que fabrica aviones no tripulados, misiles y artillería.
En un comunicado, la Policía Metropolitana dijo: “Los oficiales estuvieron hoy, sábado 10 de octubre, vigilando una manifestación fuera de una propiedad comercial en Kingsway, Holborn”.
Poco antes de las 14:00hrs un coche detenido por la manifestación y los ocupantes salieron y rociaron un líquido sobre la propiedad.
Cinco personas fueron arrestadas por sospecha de daños criminales o asalto a la policía.
Un oficial resultó herido en el arresto y está en el hospital – no hay heridas graves.
Durante las imágenes publicadas en Facebook por Palestine Action, se puede ver a los activistas sosteniendo banderas israelíes cubiertas de pintura roja, mientras cantan “liberen a Palestina” y “cierren Elbit”. Se muestra a los oficiales arrestando a los manifestantes que habían rociado líquido rojo contra el edificio.
En un comunicado, Palestine Action acusó a Elbit Systems de “fabricar armas utilizadas para cometer crímenes de guerra en todo el mundo” que, según dice, “se han probado en la batalla” en Gaza.
“La policía ha optado por proteger a una empresa cómplice de tales crímenes de guerra y en su lugar arrestar brutalmente a quienes defienden los derechos humanos. Aplaudimos a los activistas que se arriesgaron a tomar medidas contra Elbit Systems y seguiremos aplicando pintura en aerosol mientras sigan derramando sangre”.
Se ha contactado con Elbit Systems UK para que haga comentarios.
En 2019, HSBC aclaró que su decisión de desinvertir en Elbit Systems se debió a la producción de bombas de racimo y no al movimiento de boicot contra Israel. Elbit rechazó la explicación, diciendo que no produce bombas de racimo.
En el punto álgido de la pandemia, las empresas de defensa comenzaron a destinar sus equipos de fabricación a la construcción de ventiladores, ya que la escasez mundial obligó a Jerusalén a “construirlos nosotros mismos”.