Amnistía Internacional instó el martes a un boicot al turismo en los poblados judíos de Judea y Samaria, y destacó a los gigantes del turismo digital Airbnb, Booking.com, Expedia y TripAdvisor, diciendo que se estaban beneficiando de los “crímenes de guerra” al ofrecer servicios allí.
El estudio “Destino: Ocupación” de la ONG con sede en Gran Bretaña solicitó a las compañías que dejen de incluir alojamiento, actividades y atracciones turísticas en los poblados judíos de Judea y Samaria, y del Este de Jerusalén.
“Lo están haciendo a pesar de saber que la ocupación israelí de Cisjordania, incluida Jerusalén oriental, se rige por el derecho internacional humanitario en virtud del cual los asentamientos israelíes se consideran ilegales”, dijo el informe.
“Al hacer negocios con los asentamientos, las cuatro empresas contribuyen y se benefician del mantenimiento, desarrollo y expansión de los asentamientos ilegales, que constituyen crímenes de guerra según el derecho penal internacional”.
Israel capturó Judea y Samaria de Jordania en la Guerra de los Seis Días de 1967. Hoy en día, más de 400,000 israelíes viven en Judea y Samaria. La mayoría de la comunidad internacional considera que los poblados judíos allí son ilegales y un impedimento para la creación de un Estado palestino independiente. Israel ve el territorio como disputado, debido a la presencia histórica judía en el territorio, hasta la fecha de la partición del Mandato Británico de Palestina (que desarraigó a las comunidades judías de Judea y Samaria, de lo que vendría a ser el Estado Judío), y dice que el destino de los poblados debe resolverse en las negociaciones de paz con los palestinos.
Israel se anexó el Este de Jerusalén, incluida la Ciudad Vieja y sus lugares sagrados, y considera a toda la ciudad la capital indivisa del Estado Judío. Los árabes, que desde 1967 se autodenominan palestinos reclaman la parte oriental como la capital de un Estado futuro.
El grupo de derechos acusó a las empresas de “normalizar los asentamientos”.
“Para aumentar las reservas, muchos listados en asentamientos se jactan de su proximidad a áreas de belleza natural en los territorios ocupados, como el Mar Muerto, las reservas naturales y el desierto”, agregó.
“Al enumerar y promover estas características naturales y las actividades y atracciones basadas en la naturaleza, las empresas digitales están aumentando el atractivo de las listas, asegurando a un mayor número de turistas y, finalmente, beneficiándose financieramente de la explotación ilegal de los recursos naturales palestinos”, dijo.
Airbnb anunció en noviembre que retiraría 200 propiedades, y cesaría sus operaciones en asentamientos israelíes “que están en el centro de la disputa entre israelíes y palestinos”. La semana pasada, la compañía retiró de la lista, propiedades en Osetia del Sur y Abhkazia, dos impugnadas Zonas autónomas en la república de Georgia.
Amnistía dijo que TripAdvisor “es el foco principal de esta campaña debido a la relativa importancia de la compañía para la industria del turismo en los asentamientos israelíes”.
No hubo comentarios inmediatos de las empresas.
Amnistía Internacional lanzó una campaña en 2017 pidiendo a los gobiernos que eviten que las empresas con sede en sus países operen en asentamientos.
“Los gobiernos de todo el mundo deben tomar medidas para regular las empresas o actividades sobre las que tienen control”, instó el informe.
La campaña lanzada en su sitio web estuvo acompañada por un clip de viaje al estilo de una parodia, narrado por un palestino que muestra escenas del Mar Muerto, Jerusalén y lugares sagrados, así como enfrentamientos entre palestinos y fuerzas de seguridad israelíes.
“Aprenda cómo luchar con los soldados del ejército israelí en asentamientos ilegales en la Cisjordania ocupada”, dice el narrador del video.
Los funcionarios israelíes condenaron rápidamente el informe de Amnistía Internacional.
“Amnistía Internacional se ha convertido en un líder en la campaña antisemita BDS, y el informe de esta noche sobre Israel es un intento escandaloso de distorsionar los hechos, negar la herencia judía y deslegitimar a Israel”, dijo el ministro de Asuntos Estratégicos y Seguridad Pública, Gilad Erdan, en un tweet.
El ministro de Protección Ambiental, Zeev Elkin, lamentó que Amnistía Internacional eligiera una “plantilla clásica antisemita”.
“Amnistía decidió comprometerse a negar la verdad histórica y actuar en contra de los sitios de herencia judía”, dijo Elkin a Hadashot TV.
“La última vez que vimos una actividad intencional contra los sitios del patrimonio fue la actividad de Da’esh en Siria”, dijo refiriéndose al Estado Islámico por su nombre árabe.
El grupo de vigilancia de Jerusalén, ONG Monitor, criticó la campaña de Amnistía, calificándola de “odio puro e intolerancia que recuerda algunos de los períodos más oscuros del pasado”.