Dos de los gobiernos locales de Bélgica se retiraron de una delegación comercial a Israel, citando presuntas violaciones del derecho internacional y la falta de progreso en el proceso de paz.
El secretario de Comercio Exterior del gobierno de la región de Bruselas, Pascal Smet, anunció la medida el jueves, informó la cadena de televisión RTBF. La medida es una gran victoria para los partidarios de los intentos de boicot a Israel, que hasta ahora han tenido pocos avances en sus intentos de dar forma a las relaciones entre Bélgica e Israel.
Elio Di Rupo, ex primer ministro del reino de Bélgica y actual primer ministro del Estado belga de Valonia, abandonó la semana pasada la delegación, que tendrá lugar del 8 al 11 de diciembre e incluirá a empresarios y representantes de empresas comerciales de toda Bélgica.
“La falta de progreso en el proceso de paz, la falta de progreso sobre el terreno y la violación por parte de Israel de los principales elementos de la Convención de Ginebra nos llevan a frenar la cooperación oficial”, dijo Di Rupo.
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Joel Rubinfeld, ex líder de la comunidad judía belga y presidente de la Liga Belga contra el Antisemitismo, dijo que la medida era discriminatoria a la luz de las relaciones comerciales de Bélgica con una nación acusada de graves violaciones de los derechos humanos, incluidos Irán y China.
También es “absurdo”, escribió, y “perjudicará a Valonia y Bruselas mucho más que a Israel, la única democracia en Oriente Medio y que tiene más empresas que cotizan en el Nasdaq que en toda la Unión Europea juntas”.