Refiriéndose a la inquisición, Israel dio a entender que la resolución antiisraelí de una ciudad española estaba enraizada en la historia de antisemitismo del país desde el siglo XV.
Un portavoz de la Embajada de Israel en Madrid sugirió esto en la cuenta oficial de Twitter de la embajada esta semana.
“Navarra 1498: judíos expulsados. Pamplona 2018: Prohibidos de entrar”, escribió el vocero. El martes, el municipio de Pamplona aprobó una moción llamando a un “embargo militar” contra Israel.
Los judíos fueron expulsados de lo que hoy es el Estado español de Navarra como parte de la Inquisición española, una campaña de persecución contra judíos y otros no cristianos que la Iglesia Católica y la casa real española iniciaron en 1492. Aniquiló a uno de los las comunidades judías más ilustres y exitosas del mundo.
Las referencias a la Inquisición en declaraciones sobre asuntos políticos actuales son raras entre los diplomáticos israelíes que trabajan en las relaciones con España.
El mes pasado, el parlamento del estado de Navarra adoptó una resolución que insta a España a suspender sus vínculos con Israel “hasta que ese país cese su política de represión criminal de la población palestina”. La versión final no llegó a convocar a boicotear a Israel o apoyo para el movimiento Boicot, Desinversión y Sanciones dirigido al Estado Judío.
El sitio web oficial de Pamplona dijo que respalda la resolución del parlamento regional del mes pasado y “el derecho de la ciudadanía en Pamplona a usar el boicot como una herramienta civil y no violenta para la solidaridad con Palestina”.
En otro mensaje de Twitter, la embajada escribió que “Navarra fue la última en la Península [Ibérica] en expulsar a sus judíos y el municipio de Pamplona fue el primero en declararlos no deseados”.
Emmanuel Nahshon, el vocero del Ministerio de Relaciones Exteriores de Israel, agregó en Twitter: “Expulsar a los israelíes y promover en Pamplona el racismo BDS. 1492 en su versión 2018”. Citando el lema del partido de extrema izquierda, Podemos, que apoya los boicots a Israel, terminó su tweet con las palabras “Ahora Podemos”.
ACOM, un grupo pro-israelí con sede en Madrid, condenó el voto del municipio de Pamplona como “alentador del antisemitismo”. Sin embargo, representa un “fracaso” en la campaña para boicotear a Israel porque un llamado directo a hacerlo finalmente se dejó fuera del movimiento por temor a problemas legales.
Tribunales en España, incluida la Corte Suprema de la nación en dos de sus fallos, han anulado un total de 16 mociones de boicot aprobadas por los municipios. Otros siete municipios cancelaron voluntariamente sus movimientos de boicot bajo amenaza de acción legal por parte de ACOM. La moción de boicot de un municipio fue suspendida por una orden judicial.