Francia ha pedido a Israel que no prohíba a sus funcionarios electos entrar al país, a raíz de la negativa de Israel el lunes de permitir que un alcalde suburbano de París pase de Jordania al Estado Judío debido a su apoyo al movimiento de Boicot, Desinversión y Sanciones contra el Estado Judío.
La solicitud provino del Ministerio de Relaciones Exteriores de Francia, que dijo que la visita de Patrice Leclerc tenía como objetivo ayudar a proyectos internacionales en los territorios palestinos, informó el martes el periódico Haaretz. El ministerio expresó «pesar» por la decisión israelí.
Leclerc, que se desempeña como alcalde del partido comunista francés en el concejo municipal de Gennevilliers en las afueras de París, fue rechazado cuando intentaba cruzar el puente fronterizo de Allenby desde Jordania a Israel.
El ministro del Interior, Aryeh Deri, rechazó la entrada a Israel de Leclerc y su esposa, citando su apoyo al movimiento Boicot, Desinversión y Sanciones contra el Estado Judío y por su posición en favor de Marwan Barghouti, un terrorista palestino y miembro de la OLP que cumple múltiples cadenas perpetuas en Israel por el asesinato de decenas de israelíes en ataques terroristas.
Después de que su entrada fue rechazada, Leclerc publicó en Facebook que, «Esta situación marca un endurecimiento de la posición del Estado de Israel con respecto a quienes actúan por el derecho de los palestinos a tener un estado libre e independiente».
También se había programado que Leclerc visitara Israel en noviembre de 2017 como parte de una delegación francesa de 20 miembros, pero se retiró después de que se le denegara la entrada también en esa ocasión.
La oficina de Leclerc reconoció el estado de Palestina el 21 de enero, pero anuló la política el 14 de febrero, bajo la presión del gobierno local.
La jugada de reconocimiento fue simbólica y no tiene nada que ver con la política exterior francesa.