Israel anunció el lunes que no permitirá que un grupo de funcionarios europeos visite Israel debido a sus esfuerzos para promover los boicots contra el Estado Judío.
El ministro del Interior, Aryeh Deri, anunció en un comunicado que adoptará la recomendación del ministro de Seguridad Pública, Gilad Erdan, de negar la entrada a los 20 participantes del grupo, entre los que se encuentran parlamentarios y alcaldes franceses, y miembros del Parlamento Europeo.
El grupo tenía programado visitar las áreas de Israel y la Autoridad Palestina del 19 al 23 de noviembre y había anunciado que su objetivo principal era visitar a Marwan Barghouti y a otros terroristas árabes recluidos en las cárceles israelíes y ofrecerles apoyo.
Deri dijo que a los miembros del grupo se les negaría la entrada si aterrizaban en Israel, y que también les avisaría con anticipación con la esperanza de que no realicen el viaje en absoluto.
«Esta no es la primera vez que niego la entrada a los activistas de BDS», dijo Deri, «pero esta vez es una delegación de funcionarios europeos los que vienen a trabajar contra Israel, lo que da más peso a la decisión».
Erdan dijo que aboga por una política de lucha contra aquellos que apoyan la campaña de boicot.
«No permitiremos la entrada a aquellos que llaman activamente a dañar al Estado de Israel, especialmente a la luz de su pedido de reunirse y ofrecer apoyo al archicriminal Bargouti, y así apoyar el terror», dijo. «Estamos hablando de líderes políticos que apoyan activamente el boicot contra Israel e incluso lo promueven».
Barghouti es el ex líder del ala armada Tanzim de Fatah y fue condenado por Israel de ser el fundador de la Brigada de Mártires Al-Aqsa, otro grupo terrorista de Fatah.
Actualmente cumple cinco condenas a cadena perpetua en una cárcel israelí por su papel en ataques terroristas mortales durante la Segunda Intifada a principios de la década de 2000 que cobraron la vida de decenas de civiles israelíes.
Barghouti se ha mantenido políticamente activo tras las rejas, y a menudo se promociona como uno de los pocos posibles sucesores del presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, de 82 años.
En abril, Barghouti encabezó una huelga de hambre masiva para obtener mejores condiciones para los presos, pero también, según los expertos, para demostrar su poder político y autoridad.