La Asociación Israelí de Squash planea luchar contra la Federación Mundial de Squash en el Tribunal de Arbitraje Deportivo si no permite que los jugadores israelíes participen en el campeonato mundial del mes que viene en Malasia.
Fijado para el 7 de diciembre, el Campeonato Mundial de Squash Masculino por Equipos fue trasladado de Nueva Zelanda a Malasia debido a las restricciones del COVID.
Sin embargo, Israel y Malasia no tienen actualmente relaciones diplomáticas formales, y los israelíes no pueden visitar el país del sudeste asiático, ya que los pasaportes malayos llevan la inscripción “Este pasaporte es válido para todos los países excepto Israel”.
La Asociación de Raquetas de Squash de Malasia hizo caso omiso de la ISA cuando preguntó por la posibilidad de recibir visados especiales para que sus jugadores pudieran asistir.
En respuesta a la inquisición de la presidenta del FSM, Zena Wooldridge, sobre el asunto, la SRAM declaró que no se permitiría la participación de israelíes.
“Como usted sabe, hay, lamentablemente, sensibilidades de larga data en torno al conflicto Israel-Palestina”, dijo el presidente de la SRAM, Gerard Monteiro.
Según los medios de comunicación israelíes, añadió que Malasia “no podría garantizar la seguridad y el bienestar [de los jugadores israelíes]”.
Wooldridge dijo a la ISA que no ha encontrado la manera de que los israelíes puedan asistir al campeonato en la capital de Malasia, Kuala Lumpur.
El presidente de la ISA, Aviv Bushinsky, escribió al director general del FSM, William Louis-Marie, el 5 de octubre, expresando la decepción del equipo israelí.
“Estamos siendo explícitamente discriminados, y por lo tanto, no podemos participar”, escribió, informó el Post.
Bushinsky sugirió además trasladar el campeonato a Israel o tener la oportunidad de acoger el evento en los próximos dos años.