Un día antes de la inauguración oficial de los Juegos Olímpicos de Tokio, el judoka argelino Fethi Nourine se retiró el jueves para evitar la posibilidad de enfrentarse a un competidor israelí.
Según informan los medios de comunicación hebreos, Nourine tomó la decisión después de que el jueves le tocara enfrentarse al israelí Tohar Butbul en la segunda ronda de la competición de judo masculino de menos de 73 kilos, si superaba su primer combate.
“No hemos tenido suerte con el sorteo. Nos tocó un rival israelí y por eso tuvimos que retirarnos. Tomamos la decisión correcta”, dijo el entrenador de Nourine, Amar Ben Yaklif, a los medios de comunicación argelinos.
En 2019, Nourine se retiró de los campeonatos del mundo de judo cuando también le tocó enfrentarse a Butbul.
Butbul se enfrentará ahora al sudanés Mohamed Abdalarasool en su primer combate.
No es la primera vez que los judokas israelíes se enfrentan a la discriminación en este deporte.
En los Juegos de 2016, el judoka egipcio Islam El Shahaby abandonó el deporte, apenas unas horas después de negarse a estrechar la mano de su victorioso rival israelí Or Sasson en la primera ronda de la competición masculina de más de 100 kg en los Juegos Olímpicos de Río.
El egipcio de 32 años, medallista mundial en 2010, se había enfrentado a presiones en las redes sociales y de grupos islamistas de línea dura en su país para que se retirara del combate y se enfrentó a intensas críticas después por perder ante un israelí.
En abril, la Federación Internacional de Judo emitió una prohibición de cuatro años contra la Federación Iraní de Judo por las exigencias de Teherán de que sus atletas se negaran a enfrentarse a oponentes israelíes.
La prohibición se retrasó hasta septiembre de 2019, cuando el judoka Saeid Mollaei abandonó el equipo iraní durante el Campeonato Mundial de Tokio, revelando que se le ordenó perder combates y retirarse de las competiciones para evitar enfrentarse a israelíes.
El Comité Olímpico Internacional aprobó el año pasado el cambio de Mollaei para competir por Mongolia. El COI dijo que el cambio no necesitaba el permiso de los funcionarios olímpicos iraníes porque el judoka era técnicamente un refugiado.
A principios de este año, Mollaei viajó a Israel para competir en un Grand Slam de judo celebrado en Tel Aviv.
Durante su estancia en el Estado judío, declaró a la cadena israelí Kan TV: “Sólo compito por Mongolia. Ya no compito por Irán. Esa parte ha terminado para mí… Siempre he sido un deportista. Nunca me he dedicado a la política”.
Al ganar la medalla de plata en la competición, Mollaei dijo que Israel había sido “muy amable. Eso es algo que nunca olvidaré”.