Los líderes laboristas del Reino Unido pidieron la prohibición de los bienes importados de los poblados judíos si Israel aplica su soberanía a partes de Judea y Samaria.
La ministra de Asuntos Exteriores en la sombra del Laborismo, Lisa Nandy, pidió “acciones concretas” en respuesta a los movimientos de soberanía en una entrevista con The Observer publicada el sábado, con el apoyo del líder laborista Keir Starmer.
Nandy, ex jefa de los Amigos Laboristas de Palestina, calificó los planes de Israel como “una propuesta vergonzosa de la que el Reino Unido no puede ser testigo silencioso”. Acusó al gobierno del Reino Unido de estar “notoriamente ausente de [la] respuesta global”, aunque su embajador en la ONU se ha pronunciado repetidamente y ha participado en una gestión de 11 países contra el plan.
“Esto es ahora urgente”, dijo. “El gobierno debe ser claro con el gobierno de coalición israelí que seguirá una acción concreta, incluyendo la prohibición de la entrada de bienes a Gran Bretaña desde los poblados ilegales en Cisjordania (Judea y Samaria)”.
Refiriéndose al plan de paz del presidente de los Estados Unidos Donald Trump, que apoya a Israel extendiendo sus leyes al Valle del Jordán, a todos los poblados y más allá, Nandy dijo: “La propuesta de anexionar unilateralmente casi un tercio de Cisjordania (Judea y Samaria) es un acto ilegal, que socavará la perspectiva de una pacífica solución de dos estados para Israel y Palestina y tiene serias implicaciones para la estabilidad de Oriente Medio”.
La prohibición de los productos fabricados en poblados es un “paso importante”, agregó Nandy, pero dijo que “una violación tan flagrante del derecho internacional debe tener consecuencias”.
Nandy expresó sus dudas de que los ministros del gobierno del Reino Unido liderados por los conservadores tengan el “nivel de coraje” para promulgar su propuesta.
Los legisladores irlandeses han intentado legislar una prohibición de los productos israelíes de Judea y Samaria en los últimos años, pero la política comercial de la Unión Europea fue uno de los obstáculos para que la propuesta se convirtiera en ley.
El Reino Unido ya no forma parte de la Unión Europea y establece sus propias políticas comerciales, pero Israel fue uno de los primeros países con los que el Reino Unido -el tercer mayor socio comercial de Israel después de la UE y los Estados Unidos- firmó un acuerdo para garantizar la continuidad del comercio en caso de un Brexit sin acuerdo.
Una fuente diplomática del Reino Unido dijo a principios de este mes que es poco probable que se impongan sanciones formales a Israel en respuesta al plan de soberanía, y de hecho el Reino Unido busca aumentar la cooperación científica con Israel. Sin embargo, la fuente dijo que sigue habiendo una preocupación de que habrá iniciativas de boicot privado de las empresas y universidades del Reino Unido.
La semana pasada, Starmer despidió a la secretaria de educación en la sombra de su partido, Rebecca Long-Bailey, por compartir un artículo que afirmaba que Israel entrenó a la policía de EE.UU. en los métodos que resultaron en el asesinato de George Floyd, lo cual es falso.
Starmer degradó a Long-Bailey, diciendo que “el artículo contenía teorías de conspiración antisemita”.
“He hecho mi primera prioridad el enfrentar el antisemitismo, y reconstruir la confianza con la comunidad judía es una prioridad No. 1 para mí”, dijo Starmer.