Se espera que el parlamento austríaco apruebe por unanimidad una resolución contra el “antisemitismo relacionado con Israel” que pide al gobierno que condene el movimiento de Boicot, Desinversión y Sanciones (BDS).
El miércoles, los cinco partidos representados en el Consejo Nacional de Austria, incluidos el Partido los Verdes y el Partido Liberal de extrema derecha, acordaron apoyar el texto de la resolución y celebrar una votación el próximo mes.
La iniciativa fue encabezada por el Partido Popular de centro-derecha, encabezado por el ex canciller y probable futuro canciller Sebastian Kurz, pero los legisladores de los cinco partidos principales están copatrocinando formalmente la resolución. Los legisladores austríacos rara vez votan en contra de sus propias facciones, lo que significa que es probable que la resolución sea aceptada unánimemente.
“El Consejo Nacional condena enérgicamente todo tipo de antisemitismo, incluido el antisemitismo relacionado con Israel, y hace un llamamiento al gobierno federal para que haga frente a estas tendencias de forma resuelta y consecuente”, afirma la resolución.
El texto insta además al gobierno a “condenar enérgicamente el movimiento de BDS y sus objetivos, especialmente el llamamiento a boicotear los productos, negocios, artistas, científicos o atletas israelíes”.
Según la resolución, Viena no debe proporcionar ninguna infraestructura a las organizaciones que hacen declaraciones antisemitas o cuestionan el derecho de Israel a existir. Además, el gobierno está llamado a “no apoyar financieramente o de cualquier otra manera” los eventos organizados por el movimiento BDS o los grupos que promueven sus objetivos.
En su largo preámbulo, la resolución dice que el BDS ha ganado fuerza en Austria en los últimos años, y que el movimiento “emplea patrones antisemitas”. Demoniza a Israel, aplica un “doble rasero” al país y culpa a los judíos austriacos por sus políticas.
Además, acusa a BDS de cuestionar el derecho de Israel a existir exigiendo un derecho de retorno para los refugiados palestinos y todos sus descendientes, según el documento.
Austria considera inaceptable cualquier forma de antisemitismo, “y eso, por supuesto, incluye el antisemitismo relacionado con Israel”, subraya el preámbulo de la resolución, añadiendo: “La crítica a las medidas individuales por parte del gobierno de Israel debe ser admisible”.
Oskar Deutsch, el jefe de la comunidad judía de Austria, acogió con beneplácito el plan de aprobar por unanimidad una resolución que impediría que el BDS recibiera fondos federales. “Con esto, el gobierno federal se une a los municipios de Viena y Graz para confrontar con fuerza el antisemitismo que se esconde detrás de la ‘crítica a Israel’”, dijo.
En mayo, el Bundestag alemán aprobó una resolución similar, denunciando los métodos del movimiento BDS como antisemitas y que recuerdan los llamados a boicotear a los judíos de la era nazi.