Como judío, me llena de gratitud y alegría reflexionar sobre la relación especial que se ha construido a lo largo de los años entre los cristianos evangélicos e Israel. Uno de los pilares fundamentales en esta relación es la interpretación que hacen los evangélicos de la frase bíblica “Bendeciré a los que te bendijeren”, tomada del Génesis 12:3. Este versículo indica que Dios bendecirá a aquellos que bendigan a Israel y maldecirá a los que lo maldigan.
He sido testigo de cómo los cristianos evangélicos demuestran un profundo amor y amistad hacia nuestro pueblo. Se preocupan por nuestro bienestar y se esfuerzan por mantenerse informados sobre los verdaderos acontecimientos en Israel. De hecho, muchos de ellos se convierten en embajadores de la verdad, buscando contrarrestar la desinformación que a menudo rodea a nuestro país y nuestra gente.
Este amor y amistad se manifiesta de diversas maneras. He visto cómo oran por la paz en Israel, cómo apoyan proyectos en nuestro país y cómo promueven un entendimiento más profundo entre los cristianos y los judíos. Es emocionante ver cómo estas acciones unen a nuestras comunidades y crean lazos de solidaridad.
Además, es sorprendente observar cómo algunos cristianos evangélicos interpretan eventos específicos a la luz de la frase “al que te maldijere maldeciré”. Por ejemplo, atribuyen la muerte de Hugo Chávez por cáncer a su maldición pública a Israel en señal abierta. Aunque estas interpretaciones pueden ser controvertidas, es innegable que reflejan un compromiso profundo con nuestro pueblo y nuestra tierra.
En conclusión, como judío, me siento agradecido y emocionado al reflexionar sobre la relación especial que existe entre los cristianos evangélicos e Israel. La interpretación de la frase bíblica “Bendeciré a los que te bendijeren” ha sentado las bases para una relación de amor, amistad y apoyo mutuo. Espero que nuestras comunidades continúen unidas en la búsqueda de la paz y la comprensión en un mundo que, a veces, parece lleno de desinformación y división.