Sefer Davar es una presunta traducción de la Biblia que sus promotores afirman basar en manuscritos hebreos, aunque es solo una falsificación.
En un mundo donde la búsqueda de autenticidad espiritual y el deseo de conectar con las raíces hebreas de las Escrituras están en auge, han surgido productos que prometen acercar a los creyentes a los textos originales. Uno de estos es la Sefer Davar, una supuesta traducción de la Biblia que, según sus promotores, se basa en manuscritos hebreos y ofrece una experiencia enriquecedora con transliteraciones fonéticas y palabras en hebreo para el aprendizaje.
Sin embargo, un análisis detallado revela que este libro no es más que una estafa elaborada, una falsificación que engaña a quienes, con ilusión y sinceridad, invierten su dinero esperando un recurso fidedigno. Los hallazgos que se exponen aquí son solo una muestra de los múltiples e incontables problemas que aquejan a la Sefer Davar, lo que evidencia que no se trata de una traducción genuina, sino de una adaptación descuidada de versiones cristianas con pretensiones de autenticidad hebrea.
Ilusión desempaquetada: Mentiras reveladas
Imagina a un joven que, tras mucho esfuerzo, adquiere una Sefer Davar y, lleno de entusiasmo, comparte el momento de desempaquetarla en un vídeo. Para él, este no es solo un libro, sino una puerta hacia el conocimiento de las Escrituras en su forma más pura. Sin embargo, lo que encuentra entre sus páginas no es la verdad prometida, sino una serie de mentiras disfrazadas de erudición. No se trata de errores aislados —como un desliz tipográfico o una omisión accidental, que podrían esperarse en un trabajo humano— sino de una falsificación sistemática que permea cada página.
Salmos 7:16 en Sefer Davar: Una mentira evidente
Un ejemplo claro se encuentra en Salmos 7:16 (según la numeración cristiana, que difiere de la hebrea, un primer indicio de problemas). En este versículo, la Sefer Davar incluye una palabra supuestamente hebrea resaltada: “dadqadó”. Según el texto, esto debería corresponder a una transliteración fonética del hebreo. Sin embargo, “ dadqadó” no existe en el idioma hebreo. El término correcto en el texto masorético es “qodqodó”, que significa “su coronilla”. La transliteración “dadqadó” no solo es inventada, sino que carece de sentido lingüístico.
Además, la traducción que ofrece la Sefer Davar —“su maldad caerá sobre su propia”— no refleja el hebreo original, que dice “yāshūv ‘amālô bərōshô” (יָשׁוּב עֲמָלוֹ בְרֹאשׁוֹ), traducido como “volverá su labor sobre su cabeza”. En lugar de partir de los manuscritos hebreos, como afirman sus creadores, esta versión es una adaptación torpe de una Biblia cristiana, y esto contradice directamente las afirmaciones de su página web, que asegura basarse en los textos originales y no en traducciones previas. Aquí ya vemos una estafa construida sobre mentira tras mentira.
Salmos 88 en Sefer Davar: Inconsistencias que gritan falsificación
Otro caso revelador aparece en Salmos 88 (numeración cristiana). La Sefer Davar presenta la palabra “tziporim” como plural (“las aves”) junto a una transliteración fonética inicial “sipor” con una “s” simple. Sin embargo, el hebreo original usa “tzippōr” (צִפּוֹר) en singular, que significa “ave”, no “aves”. La letra hebrea inicial es “tzade” (צ), que se representa fonéticamente como “tz”, no como una “s” simple. Esta inconsistencia entre el texto hebreo, la transliteración y la traducción al español —que pluraliza incorrectamente— demuestra una vez más que no hay un trabajo de traducción desde el hebreo.
Además, la versificación sigue el modelo cristiano, no el hebreo, lo que contradice la supuesta base en manuscritos judíos. Este detalle, junto con la mezcla de términos hebreos mal transliterados y traducciones que reflejan versiones cristianas como la Reina-Valera, evidencia que la Sefer Davar no es una obra original, sino una falsificación disfrazada con elementos superficiales para impresionar a los incautos.
Una estafa disfrazada de erudición
La Sefer Davar se promociona como una herramienta para aprender hebreo y acercarse a las raíces de la fe. Incluye textos en hebreo, transliteraciones fonéticas y palabras intercaladas que podrían parecer un diccionario personal para el lector. Sin embargo, estas transliteraciones son desastrosas. Quien diseñó este libro carece del conocimiento lingüístico necesario para realizar una transliteración precisa, mucho menos una traducción.
Es comprensible que esta Biblia estrafalaria cautive a quienes buscan sinceramente conocer lo hebreo. Su presentación —con texto hebreo y palabras aparentemente auténticas— crea una ilusión de legitimidad. Pero para alguien con conocimientos básicos de hebreo bíblico, los errores son evidentes y alarmantes.
Un llamado a la prudencia
La Sefer Davar no es un recurso confiable; es una estafa que explota la buena fe de sus compradores. Los ejemplos aquí presentados —Salmos 7:16 y Salmos 88— son solo una pequeña muestra de los problemas que impregnan sus 1700 páginas. Cada hoja contiene más de una mentira, desde transliteraciones inventadas hasta traducciones que no respetan el hebreo original, pasando por una versificación que delata su origen cristiano adaptado.
A quienes buscan una conexión genuina con las Escrituras en su idioma original, les insto: no desperdicien su dinero en esta falsificación. Existen traducciones legítimas y recursos serios para estudiar el hebreo bíblico. La Sefer Davar no es uno de ellos; es una pseudo-Biblia que, lejos de iluminar, oscurece la verdad.