La recientemente reabierta Biblioteca Nacional de Israel afronta críticas por un rediseño de logotipo, lo que provocó su retractación y la reafirmación del emblema anterior.
Debate social por el diseño multilingüe
El logotipo recién presentado de la Biblioteca Nacional, en tonos azul y blanco, destacaba por igualidad los idiomas hebreo, árabe e inglés. No obstante, carecía de claras referencias a la bandera israelí. Tras su debut el 28 de septiembre, las redes sociales se inundaron de críticas.
El clamor público no tardó en manifestarse, solicitando una mayor representatividad nacional en el diseño del emblema.
Ante la polémica, el ministro de Educación, Yoav Kisch, exhortó a la biblioteca a reconsiderar su decisión, alegando que el nuevo diseño no reflejaba la esencia e identidad del pueblo judío y del Estado de Israel.
Retorno al emblema anterior
La Biblioteca Nacional, respondiendo a la presión social, optó por regresar al diseño previo. Dos días después de la controversia, la imagen de perfil de la biblioteca en Facebook mostraba nuevamente el logotipo antiguo.
El diseño descartado fue obra de Rotem Cohen-Soaye, quien en conversación con Kan, recordó que el proceso creativo se extendió por más de 18 meses. Cohen-Soaye compartió que enfrentó múltiples desafíos y presiones durante la creación.
El diseñador reveló también que fue tachado de asimilacionista y acusado de apoyar un “Estado de todos los terroristas”. Además, remarcó que el emblema previo, con unos 15 años de antigüedad, no siempre fue claramente asociado a la Biblioteca Nacional, según investigaciones de mercado.