JTA – La Biblioteca Nacional de Israel ha aceptado 22 volúmenes de archivos de la Base de Datos de Historia Familiar Judía Irlandesa, que hace un seguimiento de más de tres siglos de vida judía en Irlanda.
La base de datos, compilada por Stuart Rosenblatt, presidente de la Sociedad Genealógica Judía Irlandesa, incluye desde registros de entierros y nacimientos, compilados por una comadrona judía a finales del siglo XIX; registros policiales de inmigrantes a principios del siglo XX; y otras fuentes que abarcan desde el siglo XVIII hasta la actualidad.
“Estos volúmenes son la historia viva de personas que ahora no tienen voz”, afirma Rosenblatt en un comunicado de prensa de la Biblioteca Nacional, que el lunes celebró una ceremonia de entrega de los archivos. “Nacimientos, matrimonios, defunciones, censos, registros de extranjeros, pertenencias a sinagogas, direcciones de casas y negocios, detalles de tumbas e inscripciones son sólo una muestra en los 22 volúmenes para que las familias descubran su rica herencia irlandesa. Es un honor para mí tener mis volúmenes personales en la Biblioteca Nacional de Israel en Jerusalén”.
Los primeros judíos que se asentaron en la isla fueron una pequeña comunidad de emigrantes sefardíes que huían de la Inquisición española en el siglo XV, pero Irlanda fue testigo de una mayor afluencia de judíos a finales del siglo XIX y principios del XX, como parte de una oleada de inmigración judía procedente de Europa del Este que llegó al Reino Unido, del que Irlanda formaba parte en aquel momento.
En la actualidad, en la República de Irlanda viven como máximo 3.000 judíos, entre ciudadanos y no ciudadanos, y la población judía de toda la isla, incluida Irlanda del Norte, nunca ha superado el doble de esa cifra. Pero esa población ha incluido a figuras notables de la historia judía e israelí, como el rabino Isaac Herzog, abuelo del actual presidente israelí, también llamado Isaac Herzog. El mayor de los Herzog fue rabino jefe del Estado libre irlandés, tras su independencia de Gran Bretaña, y se convertiría en el primer rabino jefe asquenazí de Israel. Su hijo Chaim Herzog también fue presidente de Israel en la década de 1980.
“No hace falta decir que siento un fuerte sentimiento de conexión personal y orgullo como judío israelí con una conexión irlandesa directa, y que me complace especialmente la llegada de estos volúmenes a Israel”, declaró el presidente Herzog según la NLI, añadiendo que estaba deseando examinar los registros en el futuro, ya que no pudo asistir a la ceremonia.
Los volúmenes físicos que ahora se conservan en Jerusalén son uno de los cinco únicos ejemplares del registro que existen en el mundo, los otros cuatro se encuentran en Dublín.
“Este extraordinario recurso… permitirá a estudiosos, investigadores, miembros de la comunidad judeo-irlandesa y a sus descendientes profundizar en el conocimiento de su ascendencia y patrimonio”, declaró Raquel Ukeles, jefa de colecciones del NLI. “Esta base de datos marca otro hito en nuestra incesante búsqueda de recursos que documenten las historias y culturas de las comunidades judías de todo el mundo”.