La relación del ser humano con el pollo se remonta a algo más que un componente de la sopa de fideos o un plato de alas. Durante siglos, el ave fue celebrada e incluso adorada, según sugiere una nueva investigación. ¿Cómo pasó el pollo, el animal doméstico más numeroso del mundo, del pedestal a la bandeja?
El estudio
Según dos artículos publicados el lunes, uno en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences y el otro en la revista Antiquity, la transición de las gallinas de aves exóticas y veneradas a alimento se produjo probablemente con el auge del Imperio Romano en Europa, donde los huevos se convirtieron en un bocadillo de estadio muy extendido.
Los nuevos hallazgos sugieren que los estudios anteriores, que afirmaban que los pollos se domesticaron hace hasta 10.000 años en China, el sudeste asiático o la India, y que estaban presentes en Europa hace más de 7.000 años, estaban equivocados.
Investigadores de toda Europa examinaron restos de pollos encontrados en más de 600 yacimientos de 89 países.
Encontraron pruebas de que los pollos se consideraban inicialmente como algo exótico, y no fue hasta siglos más tarde cuando empezaron a verse en el plato.
Según la investigación, varios de los pollos más antiguos están enterrados solos y sin embutir. También se descubrieron algunos enterrados con personas: los hombres solían estar con gallos y las mujeres con gallinas.
La transición a la mesa

Los primeros indicios del consumo generalizado de pollo en la Gran Bretaña controlada por los romanos datan de alrededor del siglo I de nuestra era. Según la investigación, no está claro cómo se produjo el cambio, pero es probable que el hecho de tener pollos durante siglos hiciera que los humanos se replantearan su relación.
El profesor Greger Larson, de la Universidad de Oxford, dijo: “Esta reevaluación exhaustiva de los pollos demuestra, en primer lugar, lo errónea que era nuestra comprensión del momento y el lugar de la domesticación de los pollos”.
“Y lo que es aún más emocionante, mostramos cómo la llegada de la agricultura del arroz seco actuó como catalizador tanto del proceso de domesticación del pollo como de su dispersión global”.