Ayer martes se inauguró en el Museo de Gush Katif un muro conmemorativo en memoria del difunto juez Edmond Levy, con la participación de la ministra de Asentamientos, Orit Strook.
“El juez Edmond Levy dictamina que la secesión debe ser anulada. Han pasado 18 años y hemos empezado a aplicarla: hemos vuelto a Homesh”, declaró Strook a Israel National News.
Según ella, “la misma Knesset que votó a favor de esta injusticia y esta terrible mancha moral de la deportación y la destrucción de los asentamientos, 18 años después, votó a favor de volver a Homesh y al norte de Samaria. El pueblo de Israel dijo que quiere cambiar de dirección y con la ayuda de Dios seguiremos en la dirección de volver a nuestra tierra en lugar de retroceder y huir, de fortalecer el poblado en lugar de destruirlo”.
El ministro señaló que muchos pidieron perdón por la injusticia de la secesión, pero no los jueces del Tribunal Supremo. “Desgraciadamente, aunque muchos de los que votaron a favor de la secesión en la Knesset y en el Gobierno se retractaron y pidieron perdón, todavía no he visto a un solo juez del Tribunal Supremo que haya pedido perdón”.