Un espacio singular ocupa el interior del Museo de Arte de Tel Aviv. La instalación “El Jardín” despliega colinas, árboles, césped, arbustos y parterres, algunos vibrantes con flores, otros secos y apagados.
Los visitantes, al adentrarse en la galería oscura, recorren senderos, perciben sonidos naturales e identifican la flora y fauna que los envuelve.
Diseñada para contrastar con el jardín de esculturas exterior, visible desde los ventanales del museo y accesible por sus puertas, la obra resalta una perspectiva distinta.
Yael Moria, paisajista y diseñadora urbana, junto a la curadora Maya Vinitsky, concibe esta exposición como una reflexión sobre la naturaleza urbana y el entorno en tiempos de realidad virtual.
La creación de Moria fusiona lo natural con lo artificial, integrando árboles y vegetación auténticos con elementos de plástico y seda.
La iluminación crepuscular en la muestra delimita el día de la noche, e invita a los visitantes a distinguir entre lo real y lo ficticio.
Cada sábado de mayo, el museo ofrece talleres familiares a las 10:30 y 12:00. Los asistentes cortan, doblan, pegan y diseñan figuras en blanco y negro para crear un bosque mágico que narra una historia personal.
La exposición, abierta desde el 22 de abril, permanecerá disponible hasta el 24 de octubre de 2025.