Más de 300 niños israelíes árabes y judíos unieron recientemente sus fuerzas para crear un jardín sostenible en la escuela Al-Hayat de la ciudad árabe de Kfar Qassem, en el centro de Israel. A los niños de Kfar Qassem se unieron en el proyecto niños de la cercana comunidad judía de Kfar Saba.
El proyecto “Techos verdes”, auspiciado por el Centro Peres para la Paz y la Innovación, fue financiado por USAID.
Durante los meses previos a la plantación de verduras, especias, plantas perennes e hidropónicas, los alumnos de séptimo grado aprendieron sobre sostenibilidad, responsabilidad medioambiental, crisis climática y cultura de consumo.
El programa también sirvió para conectar a las dos comunidades vecinas, crear entendimiento entre los jóvenes y fomentar el activismo para promover la convivencia.
El jardín compartido, abierto al público, “profundiza aún más la conexión entre los residentes de Kfar Qassem y Kfar Saba”, afirma el alcalde de Kfar Qassem, Adel Badir.
Contra las imágenes negativas de los medios de comunicación, el alcalde dijo que el jardín “simboliza tanto la cooperación como la existencia compartida”.
Este es el primero de una serie de jardines de Techos Verdes previstos en todo Israel, dice Yarden Leal-Lablonka, subdirector del Centro Peres para la Paz y la Innovación.
Dice que el proyecto seguirá reuniendo a cientos de jóvenes estudiantes, y “les inculcará valores importantes de cara al futuro, cuando se conviertan en nuestros líderes, y cuando ojalá vivamos en una realidad mejor”.