El director Richard Trank, ganador del Oscar por documentales sobre Israel, se establece definitivamente en el país tras su aliá desde Los Ángeles y lanza proyectos sobre reconstrucción post-7 de octubre.
Richard Trank reflexiona sobre su decisión de aliá a Israel
El director ganador del Oscar Richard Trank, conocido por su extensa trayectoria en documentales sobre Israel, decidió establecerse definitivamente en el país. “Ojalá hubiera tomado esta decisión antes”, comentó sobre su reciente aliá desde Los Ángeles, para luego añadir con serenidad: “Pero no puedo cambiar eso”. En este nuevo capítulo, su primera producción bajo la compañía Sea Point Films and Media se centra en israelíes que buscan rehacer sus vidas después de los ataques del 7 de octubre.
Trank recordó que, tras aquellas jornadas, empezó a reflexionar con más intensidad sobre la necesidad de un proyecto posterior al 7 de octubre. A partir de esa reflexión surgieron las preguntas que hoy sostienen su trabajo: “¿Cómo sales de eso? ¿Cómo reconstruyes tu vida?”, explicó desde Herzliya. En ese contexto, la película “The Road Home” marca un nuevo rumbo en su carrera después de más de cuatro décadas en el Simon Wiesenthal Center de Los Ángeles.
Durante ese extenso período, dirigió Moriah Films, el brazo cinematográfico de la institución, que impulsa documentales galardonados sobre la historia judía e israelí. Trank dejó la organización tras el retiro del rabino Marvin Hier y un cambio de orientación en la productora. Según relató, “a finales de 2023 llegó un nuevo liderazgo y tomaron la decisión de llevar a Moriah en una dirección diferente, más alejada de los documentales. Y realmente no había lugar para mí”.
De ese modo se cerró una etapa en la que escribió y dirigió 16 filmes centrados en la vida judía y el Estado de Israel. Su obra más reciente, “Never Stop Dreaming: The Life and Legacy of Shimon Peres”, narrada por George Clooney, está disponible en Netflix. Antes había adaptado “The Prime Ministers”, de Yehuda Avner, con las voces de Sandra Bullock, Michael Douglas y Christoph Waltz. Además, su filme sobre Herzl fue narrado por Ben Kingsley, y en otros proyectos participaron figuras como Nicole Kidman, Dustin Hoffman y Morgan Freeman.
Documentales destacados en la carrera de Richard Trank
- “Never Stop Dreaming: The Life and Legacy of Shimon Peres”, narrada por George Clooney y disponible en Netflix.
- “The Prime Ministers”, adaptación de Yehuda Avner con voces de Sandra Bullock, Michael Douglas y Christoph Waltz.
- Filme sobre Herzl narrado por Ben Kingsley, junto con proyectos que incluyeron a Nicole Kidman, Dustin Hoffman y Morgan Freeman.
- Documental sobre David Ben Gurion narrado por Julianna Margulies, que todavía no se estrenó.
- “The Long Way Home”, que retrata la vida de supervivientes del Holocausto tras la guerra y obtuvo el Oscar.
Trank conecta historias pasadas con el presente en sus filmes
El último proyecto que completó en Moriah fue un documental sobre David Ben Gurion, narrado por Julianna Margulies, que todavía no se ha estrenado. “Realmente depende de Wiesenthal qué hagan finalmente con esa película”, señaló. “Pero estoy orgulloso de ello”. A lo largo de su trayectoria, Trank obtuvo el Oscar por “The Long Way Home”, que retrata la vida de los supervivientes del Holocausto tras la guerra.
Al concebir su nueva película, el director estableció un puente entre aquellas historias y las del presente. “Pensé en los supervivientes con los que crecí y que pasaron por la Shoá, cómo lo hicieron, y cómo lo hacen estas personas”, explicó. A partir de esa comparación surgió la idea de un paralelismo: “Y luego pensé, ¿y si hiciéramos una película que fuera, en cierto modo, ‘El largo camino a casa’ del 7 de octubre? Esto va de israelíes que reconstruyen sus vidas”.
Esa perspectiva se hizo especialmente clara durante una entrevista con una superviviente del festival Nova. Trank quedó profundamente impresionado por “el trauma que ella vivió, pero al mismo tiempo, esta determinación de seguir adelante con la vida y reconstruirse y no dejar que eso la impidiera vivir la vida que quería vivir”. Para él, esa combinación de dolor y determinación se ha convertido en el núcleo emocional de su trabajo actual.
En paralelo a “The Road Home”, Trank filma “Always 28”, sobre Nathan Baskind, un oficial judío estadounidense que combatió en la Segunda Guerra Mundial, fue capturado y terminó enterrado junto con soldados nazis. Ocho décadas después, sus restos fueron recuperados y reinhumados con honores militares en Normandía, lo que permitió cerrar, al menos en parte, una larga deuda histórica.
Richard Trank abraza independencia y vida en Israel
Después de cuarenta años en el entorno del Wiesenthal, Trank emprendió un camino independiente y ahora tiene múltiples proyectos por delante. “Hago cosas que nunca he hecho antes, profesionalmente, y el hecho de poder hacerlo aquí en Israel, para mí, eso es lo más asombroso”, afirmó. Trank se considera “una anomalía en todo lo de la aliá — porque no soy religioso, no vine aquí a jubilarme y no estoy en el sector tecnológico ni en capital riesgo”, expresó.
Sin embargo, sostiene que su lugar está allí: “Siento que puedo aportar mucho aquí. Y con todo lo que pasa en Estados Unidos, necesito estar aquí. No tengo que ocultar quién soy”. Aunque ya había visitado Israel por motivos de trabajo, su llegada definitiva lo conmovió de una manera completamente distinta. “Aterrizar aquí y saber que al bajar de ese avión era ciudadano fue muy, muy, muy emocionante”, dijo. “Me despierto cada día y me siento tan afortunado y tan vivo aquí”.
Al mismo tiempo, avanza en el aprendizaje del hebreo y en su adaptación al ritmo israelí, mientras mantiene una visión deliberadamente positiva. “La gente tiende a resaltar lo negativo en lugar de lo positivo, y yo tiendo a seguir lo que Shimon Peres creía sobre los optimistas y pesimistas”, comentó. “Viven vidas diferentes, pero al final, ambos mueren. ¿Qué camino quieres tomar?”.
Pese a que extraña a sus hijos Emma y Josh, que permanecen en Los Ángeles —ella productora, él cineasta—, ya no se siente vinculado a California. Trank reconoce que incluso antes del 7 de octubre resultaba difícil lograr apoyo para sus películas y que, en sus palabras, “en los últimos dos años, solo ha empeorado”.
A partir de esa experiencia, describió el clima cultural al que se enfrenta: “Si haces algo que no sea crítico con Israel, crítico con el sionismo, es muy difícil abrirse paso en los festivales convencionales”, lamentó. Frente a ese panorama, expresó su propósito para esta nueva etapa: “Espero que, a mi manera, pueda hacer algo para cambiar esa narrativa”.
