BERLÍN, Alemania – El presidente del Parlamento alemán, y otros legisladores han condenado las acciones de los vándalos climáticos que el sábado rociaron con un líquido negro una obra de arte pública situada frente al edificio del Parlamento alemán que incluía importantes artículos de la Constitución alemana.
La organización Last Generation declaró que sus patrocinadores “empaparon simbólicamente en ‘petróleo’” la obra al aire libre, que consiste en una serie de placas de vidrio grabadas con 19 artículos de la Constitución alemana en los que se recogen los derechos fundamentales. En la obra se pegaron carteles con la leyenda “¿Petróleo o derechos fundamentales?”.
En un comunicado, la organización afirmó que “el gobierno alemán no defiende nuestros derechos básicos” y que mantener la producción y el uso del petróleo es incompatible con preservar los derechos de los ciudadanos.
La presidenta del Parlamento, Bärbel Bas, ha expresado su total repulsa por el incidente, afirmando que “no lo comprende”. Según ella, la obra del artista israelí Dani Karavan, llamada “Grundgesetz 49” por el nombre alemán de la constitución posterior a la Segunda Guerra Mundial y el año en que se redactó, es una llamada a las armas para preservar las libertades fundamentales, incluido el derecho a la libertad de expresión y reunión pacífica.
Los manifestantes de la Last Generation “basan la razón de sus actos en esos derechos básicos”, declaró Bas en un comunicado. Afortunadamente, las placas de cristal de la obra de arte no sufrieron ningún tipo de rotura.
El sábado por la tarde, todo había quedado limpio. El bloqueo de las principales autopistas y el lanzamiento de comida contra obras de arte de renombre son solo dos ejemplos de las payasadas de Last Generation que han llamado la atención y provocado la ira durante el último año.
Karavan era un artista israelí fallecido en 2021. Entre sus obras figuran el monumental mural “Jerusalén, ciudad de la paz” en el pleno de la Knesset, la plaza Habima de Tel Aviv, “Ohel” en el Centro Médico Sheba, “Kikar Levana” en el parque Edith Wolfson de Tel Aviv, el Monumento a la Brigada del Néguev cerca de Beersheba y el “Camino de la paz” cerca de la frontera de Israel con Egipto.