El diputado del Sinn Féin, Mark Ward, acusa a Israel de “lavado deportivo” tras la contratación de Robbie Keane como entrenador principal del Maccabi Tel Aviv FC.
Después de colgar las botas en 2016, Keane fue elegido para tomar las riendas del Maccabi Tel Aviv FC. Se ha fijado un contrato por dos años y se espera su llegada a Israel para iniciar los preparativos.
Robbie Keane: Un Récord Irlandés en Israel
Robbie Keane, a lo largo de su carrera, anotó más de 300 goles con los equipos en los que jugó. Entre ellos, Tottenham Hotspur, Leeds United, Liverpool, Coventry City, West Ham, Aston Villa, y la República de Irlanda.
Precisamente, en este último equipo se erige en el jugador con más partidos internacionales y el máximo goleador.
Antes de su nombramiento en el Maccabi, Keane fue entrenador del primer equipo del Leeds United al término de la temporada pasada. Además, estuvo asistiendo tanto al Middlesbrough como a la selección nacional de la República de Irlanda.
Las Inquietudes de Mark Ward
En su discurso, Ward manifestó: “Es muy decepcionante que Robbie Keane se dirija a dirigir al Maccabi de Tel Aviv”. La contratación de Keane ha sido señalada por Ward como un intento de “lavado deportivo”. Continúa diciendo: “Cuando personas como Robbie Keane ejercen su oficio en Israel, es un intento de enmascarar y legitimar el régimen de apartheid”.
Con relación a los motivos de Keane para ir a Israel, Ward señaló que el exfutbolista mencionó que se debía a razones deportivas. No obstante, para Ward, esta decisión no es un consuelo para la familia de Omar Abu, jugador de fútbol del Turmus Aya, que fue asesinado recientemente.
Ward propone un partido amistoso
Ward propone un partido amistoso entre Irlanda y los palestinos. Considera que, “dada la conexión histórica entre Irlanda y Palestina, sería una maravillosa muestra de solidaridad”. A su parecer, sería aún mejor si un equipo de toda Irlanda participara en este encuentro.
El diputado recordó que Irlanda fue la primera nación en organizar un partido de fútbol contra Alemania después de la Segunda Guerra Mundial, en 1951. Asegura: “Entonces éramos líderes mundiales y podríamos volver a serlo, y ofrecer la rama de olivo al pueblo palestino”.