El organismo internacional del fútbol FIFA prohibió el viernes que el director de la Asociación Palestina de Fútbol asista a partidos de fútbol durante un año por incitar al odio y la violencia hacia el jugador estrella Lionel Messi.
Jibril Rajoub hizo un llamamiento a los fanáticos del fútbol árabe para quemar carteles y camisetas de Messi si participaba en un juego de Argentina en Jerusalén en junio. Su campaña llevó a que Argentina cancelara el partido de preparación para la Copa Mundial.
En su decisión, el comité disciplinario de la FIFA citó los comentarios del presidente de la Asociación de Fútbol Palestino «pidiendo a los fanáticos del fútbol que ataquen a la Asociación Argentina de Fútbol y quemen camisetas y fotos de Lionel Messi«.
A Rajoub se le prohibió asistir a cualquier partido de fútbol en una función oficial durante 12 meses a partir del viernes.
La FIFA decidió iniciar el procedimiento disciplinario contra Rajoub en junio, luego de que Israel presentara una queja ante la organización por sus llamados a quemar carteles y camisetas de Messi, así como su amenaza de frustrar el intento de Argentina de ser sede de la Copa del Mundo en 2030.
Al mismo tiempo, las federaciones miembro de la FIFA también rechazaron una propuesta palestina para enmendar los estatutos del fútbol mundial con una postura más firme contra los abusos contra los derechos humanos. Los miembros de la FIFA votaron de 156 a 35 en contra de la moción, que fue respaldada formalmente por los cuerpos de fútbol de Irak y Argelia.
Messi y Argentina iban a jugar contra Israel en el Teddy Kollek Stadium de Jerusalén el 9 de junio, como un último calentamiento antes de la Copa Mundial de 2018.
La cancelación provocó repercusiones políticas, y la Ministra de Cultura y Deportes, Miri Regev, acusó al partido de trasladarse desde Haifa, donde originalmente se iba a celebrar, a Jerusalén como movimiento de relaciones públicas.
Los legisladores de la oposición también alegaron que el dinero cambió de manos para garantizar oportunidades de retratos para Regev, mientras que la oficina del contralor estatal abrió una investigación sobre la reserva de muchas de las entradas para el amistoso para patrocinadores y otros organismos.
Regev dio la bienvenida a la decisión de la FIFA de prohibir a Rajoub el viernes, alegando que la exoneraba de la responsabilidad por la cancelación del juego con Argentina.
«La administración de la FIFA hizo lo que se esperaba y dictaminó que no hay lugar para los terroristas que incitan a la violencia en el mundo del fútbol«, dijo Regev.
Dijo que la decisión «desenmascaró al terrorista Rajoub y demostró lo que muchos aquí se han negado a reconocer: la razón de la cancelación del amistoso Israel-Argentina fue la campaña deliberada de intimidación librada por Rajoub y sus asociados, quienes amenazaron la vida de Messi, y no la decisión de jugar el juego en Jerusalén».
Regev agregó que Rajoub «debería estar tras las rejas y no en los estadios de fútbol ni en los corredores de la FIFA».