La Asociación de Fútbol de Israel (IFA) ha solicitado que el partido amistoso del mes próximo entre Argentina y Uruguay sea reprogramado o cancelado por temor a que llame más la atención que los partidos de las selecciones israelíes el mismo día.
La Asociación de Fútbol de Israel dijo el martes que pidió a los organismos internacionales de fútbol FIFA y UEFA que trasladaran el partido programado para el 19 de noviembre en el Estadio Bloomfield de Tel Aviv porque dos de las selecciones nacionales de fútbol de Israel están programados para jugar partidos fuera de casa ese día.
En un post en Facebook, la IFA dijo que la selección nacional estaba jugando un partido de clasificación para el Campeonato Europeo 2020 contra Macedonia del Norte, mientras que la selección nacional sub-21 estaba programada para jugar un partido de clasificación contra España.
La IFA dijo que transmitió su oposición “inequívoca” al partido Argentina-Uruguay, que se anunció la semana pasada, y que estaría encantada de recibir al amistoso en un día que no coincidiera con los partidos israelíes.
Originalmente se había programado que Argentina jugara contra la selección nacional de Israel en junio de 2018 en Jerusalén, justo antes de la Copa del Mundo en Rusia, pero el partido fue cancelado debido a la presión del movimiento de boicot israelí.
La selección argentina está dirigida por el jugador estrella Lionel Messi, que actualmente juega en el Barcelona de España. El jefe de la Asociación Palestina de Fútbol lanzó una campaña para impedir que la selección nacional argentina jugara en Israel, llamando a los aficionados árabes a quemar carteles y camisetas de Messi si participaba en el partido.
La campaña de Jibril Rajoub llevó a Argentina a cancelar el partido en Jerusalén previo a la Copa del Mundo. El Ministro de Asuntos Exteriores, Jorge Faurie, dijo entonces que los jugadores se sentían “totalmente atacados, violados” después de que aparecieran imágenes de las camisetas con rayas blancas y celestes del equipo manchadas con pintura roja que se asemejaba a la sangre.
La cancelación provocó consecuencias políticas, y la FIFA impuso una multa y una prohibición de 12 meses a Rajoub por “incitar al odio y a la violencia” contra Messi.
El castigo supuso un golpe vergonzoso para Rajoub, que durante mucho tiempo ha presionado a la FIFA para que sancione a Israel por lo que él ha llamado su restricción de movimiento de jugadores palestinos.
Israel ha rechazado la campaña palestina como un intento de politizar los deportes y ha citado las preocupaciones de seguridad como la razón de las restricciones impuestas a los jugadores palestinos, en particular en la Franja de Gaza, gobernada por Hamás.