El futbolista israelí del Granada, Shon Weissman, se abstendrá de unirse a su equipo en el juego contra Osasuna en el País Vasco este viernes, una medida de precaución comunicada por su club a la AFP, debido a preocupaciones de seguridad.
Esta acción preventiva surge en respuesta a las directrices de las autoridades españolas, considerando el contexto de hostilidades entre Israel y el grupo terrorista Hamás.
Weissman mostró solidaridad con su nación a través de publicaciones en redes sociales después del ataque de Hamás contra Israel. Aunque esos mensajes fueron retirados posteriormente, el jugador ha enfrentado una ola de vituperios en línea desde entonces.
Agravando la situación, el grupo radical vasco de izquierda, Indar Gorri, difundió en sus medios digitales un cartel con la imagen de Weissman, acompañada por la consigna “Weissman fuera”, abogando por su exclusión.
Paco López, entrenador del Granada, abordó la situación en la conferencia de prensa antes del partido, describiéndola como un “tema delicado”. “Estoy en contra de toda guerra”, declaró, añadiendo que Weissman estaba emocionalmente “afectado” por el estado de cosas, a pesar de lo cual mantenía su rutina de entrenamiento habitual.
Además, se ha reforzado la seguridad en eventos deportivos, como se evidenció el miércoles cuando las autoridades españolas asignaron 700 policías para el partido de baloncesto de la Euroliga entre Valencia y Maccabi de Tel Aviv, que concluyó sin incidentes.