La Unión de Asociaciones Europeas de Fútbol (UEFA) criticó al Maccabi Haifa después de que el club de fútbol guardara un minuto de silencio en memoria de las víctimas de la masacre del 7 de octubre en el sur de Israel.
Además del minuto de silencio, el club instaló una pantalla con 1.400 globos y una bandera israelí en las gradas. Los jugadores y el personal también celebraron un homenaje a los rehenes y las víctimas durante un partido contra el Villarreal CF español.
La UEFA se enfadó porque el homenaje era a las víctimas israelíes y no se mencionaba a las “víctimas gazatíes de la guerra”.
El sindicato también afirmó que el equipo recibiría una fuerte multa por el homenaje.
El Maccabi Haifa respondió a las afirmaciones de la UEFA: “Esta es nuestra historia. 1.400 fueron asesinados, entre ellos bebés, niños y mujeres, que incluso fueron violadas. Una masacre horrible. Aquí no hay simetría. Nuestros soldados están librando una guerra justa, una guerra sin elección para traer de vuelta a 240 rehenes y restablecer la seguridad de los ciudadanos de Israel contra una organización terrorista nazi, sanguinaria y asesina. Esta es nuestra historia, y está nuestra declaración”.