En el partido de la Liga de Naciones entre Israel y Francia, que se jugó el jueves por la noche en el Stade de France, se produjeron pequeños altercados físicos, lo que obligó a la intervención del personal de seguridad. Algunos aficionados franceses abuchearon el himno nacional israelí antes del inicio del encuentro.
Después de los incidentes, las fuerzas de seguridad establecieron una zona de separación entre dos sectores, uno de los cuales estaba ocupado por simpatizantes israelíes que ondeaban banderas azul y blanco. La situación fue controlada en pocos minutos.
El encuentro finalizó con un empate 0-0, un resultado significativo para Israel, que consiguió su primer punto en la competición. Mientras tanto, los franceses, con este empate, aseguraron su lugar en los cuartos de final. Recordemos que Francia fue finalista en el Mundial de 2022.
En previsión de posibles altercados, las autoridades francesas reforzaron la seguridad en París antes del encuentro, buscando evitar incidentes similares a los ocurridos en Ámsterdam la semana anterior, donde aficionados del Maccabi fueron atacados por bandas locales.
Francia refuerza seguridad ante temores de violencia antisemita

Alrededor de 4.000 policías y miembros de las fuerzas de seguridad fueron desplegados dentro y fuera del Stade de France, así como en el transporte público. También estuvieron en servicio 1.600 guardias de seguridad civiles adicionales.
A pesar de las advertencias del gobierno israelí, unos 100 aficionados israelíes decidieron viajar y ocuparon un sector del estadio, que tiene capacidad para 80.000 personas, pero solo recibió 16.611 asistentes debido a preocupaciones por la seguridad.
Entre los espectadores también se encontraban unos 600 miembros de la comunidad judía de Francia, quienes llegaron escoltados por la policía en autobuses especiales.
Dos jóvenes aficionados, Menachem Cohen, de 18 años, y Dov Ber Cerf, de 21, expresaron que los abucheos hacia el equipo israelí durante el partido fueron más intensos de lo habitual en apoyo a un equipo local. “Vinimos a mostrar nuestro apoyo a Israel y que no nos dejaremos intimidar”, afirmaron.
Macron asegura medidas de seguridad tras incidentes antisemitas

Entre los asistentes al partido estaban el presidente Emmanuel Macron, el primer ministro Michel Barnier, y otras personalidades como el expresidente François Hollande y el embajador de Israel, Joshua Zarka.
En declaraciones posteriores, Macron subrayó: “No cederemos ante el antisemitismo, ni la violencia prevalecerá en la República Francesa”. El presidente había recibido solicitudes de algunos legisladores para posponer o cambiar de sede el partido debido a los temores de seguridad.
Antes del encuentro, Macron contactó al primer ministro Benjamin Netanyahu para asegurarle que las autoridades francesas habían implementado medidas adecuadas para garantizar la seguridad durante el evento, según informó su oficina.
Una unidad de élite de la policía francesa escoltó al equipo israelí desde su llegada al país. El entrenador israelí, Ran Ben Simon, calificó las medidas de seguridad como “extraordinarias” y agradeció públicamente la protección recibida durante el torneo.
Protestas propalestinas antes y durante el partido en París

Horas antes del partido, varios cientos de manifestantes propalestinos participaron en una protesta en Saint-Denis, cerca del Stade de France. Las manifestaciones se desarrollaron en rechazo a la presencia del equipo israelí en el torneo.
Un día antes, el miércoles, se llevó a cabo una protesta más numerosa en París, contra la celebración de una gala titulada “Israel es para siempre”. Durante el evento se registraron enfrentamientos, y la policía tuvo que usar gas lacrimógeno para dispersar a los manifestantes, algunos de los cuales dañaron la fachada de un restaurante cercano.