Los nadadores paralímpicos Iyad Shalabi y Ami Dadaon consiguieron el jueves una medalla de oro cada uno en los Juegos de Tokio, con lo que el número de medallas de Israel asciende a nueve y continúa la buena actuación del país en las pruebas de natación.
Esto significa que los Juegos de 2020 son los más exitosos para el Estado judío desde Atenas 2004.
Seis de las nueve medallas de Israel han sido de oro, y ocho de ellas han sido ganadas por nadadores: tres por Dadaon, tres por Mark Malyar y dos por Shalabi. La medalla restante la consiguió el remero Moran Samuel.
Shalabi, que la semana pasada ganó la primera medalla de Israel en los Juegos de este año en la prueba de 100 metros espalda y se convirtió en el primer árabe israelí en ganar una medalla tanto en los Juegos Olímpicos como en los Paralímpicos, se llevó el jueves su segunda medalla de oro en los 50 metros espalda masculinos con un tiempo de 1:11.79.
Shalabi, de 34 años, compite en sus cuartos Juegos Paralímpicos en Tokio, pero sus dos medallas de oro son las primeras que gana.
Nació sordo en el seno de una familia musulmana de Shfaram y tiene paralizadas las cuatro extremidades tras un accidente a los 13 años. Compite en la clasificación de discapacitados S1, reservada a quienes tienen las limitaciones de actividad más graves. Se entrena en un centro de Haifa dirigido por ILAN – Asociación Israelí para Niños con Discapacidad; su padre, Yusef, está muy implicado.
Poco después de la carrera del jueves de Shalabi, Dadaon ganó la final de los 50 metros libres masculinos con un tiempo de 37,21 segundos, un nuevo récord paralímpico. Ariel Malyar -hermano gemelo de Mark- terminó séptimo.
Dadaon, de 20 años, que padece parálisis cerebral, ya había ganado el oro en los 200 metros libres -rompiendo su propio récord mundial en seis segundos-, así como una medalla de plata en los 150 metros individuales.
Hasta el comienzo de los Juegos de este año, los nadadores israelíes no habían ganado ningún oro paralímpico.