La Federación Internacional de Judo (FIJ) ha suspendido al judoka argelino Fethi Nourine y a su entrenador, Ammar Benkhalaf, participar en actividades o competiciones durante 10 años, después de que el deportista se retirara de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 para no luchar contra un oponente israelí.
La sentencia entra en vigor a partir del 23 de julio. Nourine y su entrenador tienen 21 días para apelar, según Middle East Monitor.
Nourine tenía previsto luchar contra el sudanés Mohamed Abdalrasool en julio en la categoría masculina de 73 kilos de los Juegos Olímpicos de Tokio. Si ganaba, habría tenido que enfrentarse al judoka israelí Tohar Butbul en la siguiente ronda; en cambio, Nourine se negó a competir en el primer sorteo para evitar un posible enfrentamiento.
Nourine dijo que tomó la decisión con la ayuda de su entrenador para “apoyar la causa palestina”.
Poco después de su decisión, la FIJ suspendió temporalmente a Nourine y Benkhalaf. El Comité Olímpico Argelino les retiró sus acreditaciones y los envió a casa de los Juegos Olímpicos.
Al comentar la prohibición de 10 años de la FIJ, Nourine declaró a la Agencia de Noticias Tasnim que no lamenta su decisión de retirarse de un partido olímpico y dijo: “Es un castigo duro, pero era de esperar y esto demuestra que apoyan el terrorismo sionista contra nuestro pueblo en Gaza. Son cómplices de los crímenes de la ocupación. No he cometido ninguna infracción; mi retirada fue simplemente un acto de solidaridad con los palestinos”.
Nourine también se retiró de los Campeonatos Mundiales de Judo de 2019 en Tokio para evitar enfrentarse a un atleta israelí.